El jefe de la diplomacia rusa dijo este sábado en la segunda jornada de la Conferencia de Seguridad de Múnich que "mientras no dispongamos de los datos, serán solo habladurías".
Moscú. El ministro del Exterior de Rusia, Sergéi Lavrov, se mostró este sábado imperturbable ante las acusaciones elevadas por la Justicia de Estados Unidos contra 13 ciudadanos rusos por presunta injerencia en los comicios presidenciales del año pasado.
"Mientras que no dispongamos de los datos, serán sólo habladurías", dijo el jefe de la diplomacia rusa en una intervención en la segunda jornada de la Conferencia de Seguridad de Múnich, la cita anual de políticos, diplomáticos y expertos de defensa. Lavrov declinó hacer más comentarios al respecto.
En Washington, el fiscal especial Robert Mueller acusó este viernes formalmente a 13 rusos y tres empresas de ese país por injerencia del Kremlin en las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Mueller imputó a la empresa Internet Research Agency LLC de orquestar una campaña de Internet para influir en la campaña presidencial de Estados Unidos a través de las redes sociales.
Sobre la crisis en Ucrania. Los acusados se encuentran en Rusia, fuera del alcance de la Justicia estadounidense. Los cargos no están dirigidos expresamente contra el Gobierno de la Federación Rusa.
Por otra parte, Lavrov llamó a la Unión Europea, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos a tratar a su país con más respeto. En los años 1990, Rusia fue tratada como una alumna y ahora está siendo vista como una amenaza, se lamentó.
Lavrov dijo que su país quiere ser un socio fiable. "Estamos dispuestos a entablar un diálogo abierto y respetuoso".
Asimismo pidió más cooperación a la Unión Europea en la solución de los conflictos internacionales. "Queremos una UE predecible, una UE fuerte, que sea un actor responsable en el marco de la política exterior mundial".
También hizo mención a la crisis en Ucrania, donde siguen luchando las tropas gubernamentales contra los separatistas prorrusos. Dijo que los ucranianos son puestos ante una "disyuntiva falsa", la de estar más cerca de la UE o de Rusia.