El año pasado, 258 ciudadanos negros y 172 hispanoamericanos perdieron la vida a manos de la policía. El número de víctimas blancas ascendió a 494.
De acuerdo con una base de datos del periódico The Washington Post, en 2015 unas 990 personas murieron a manos de la policía en Estados Unidos. La mayoría de las víctimas fueron hombres entre los 18 y 44 años de edad. La población de origen latinoamericano es la segunda minoría más afectada por la violencia y discriminación policial después de la población afroamericana.
El año pasado, 258 ciudadanos negros y 172 hispanoamericanos perdieron la vida a manos de la policía. El número de víctimas blancas asciende a 494. Knut Panknin, de la oficina de la Fundación Friedrich Ebert en Washington, destaca que, si bien la mayoría de las víctimas son blancas, no se debe perder de vista que los latinoamericanos son una minoría que solo representa un 17% de la población estadounidense, lo cual evidenciaría el uso desproporcionado de la violencia policial contra esta comunidad.
Según un reciente estudio del Pew Research Center, más de la mitad de los hispanos en Estados Unidos dice haber sufrido discriminación racial. Panknin también descarta que el racismo contra los latinoamericanos sea menor que contra los afroamericanos. No obstante, el hecho de que las muertes de negros a manos de la policía cobren mayor relevancia en los medios estadounidenses se debe a que “el racismo contra los afroamericanos existe desde hace 400 años” y, como consecuencia, “el movimiento por los derechos civiles de la población negra es más fuerte”.
Un caso que conmocionó a México. Jonathan Blanks, del Instituto Cato, concuerda en que los abusos por parte de la policía hacia la comunidad latinoamericana no han recibido suficiente atención mediática. El investigador del think tank estadounidense teme que haya “muchas historias sin contar”.
El año pasado, uno de los casos más sonados fue el de Antonio Zambrano Montes. El trabajador agrícola de origen mexicano fue abatido por policías que trataron de reducirlo por lanzar piedras contra vehículos. El tiroteo se produjo a plena luz del día y en una calle muy transitada, por lo que varios testigos grabaron la persecución y posteriormente subieron los videos a internet.
Las imágenes de la muerte de Zambrano causaron conmoción en México, donde incluso el presidente Enrique Peña Nieto se pronunció sobre el suceso y condenó "el uso desproporcionado de la fuerza letal".
Indocumentados, los más vulnerables. En entrevista con DW, Blanks hace hincapié en que la mayoría de las historias trágicas de brutalidad policial se deben a un mal entrenamiento de los cuerpos de seguridad que, en determinados momentos, se ponen nerviosos y pierden el control. No obstante, afirma que las personas marginadas son las más afectadas por el abuso policial.
En el caso de la comunidad hispana, los inmigrantes indocumentados son los más vulnerables. Bajo amenaza de ser deportados, a menudo son extorsionados, e incluso ha habido casos de abuso sexual.
En general, su condición de indocumentados es un obstáculo para denunciar agresiones por parte del personal de seguridad. En declaraciones al diario El País, Lydia Walther-Rodríguez, de la organización hispana CASA, asegura que muchos latinoamericanos desconfían de la policía.
Tras las recientes muertes de los jóvenes negros Philando Castile y Alton Sterling a manos de policías blancos, el movimiento Black Lives Matter cobró nueva fuerza. La comunidad latinoamericana apoya las marchas y acciones de los ciudadanos negros que luchan contra la violencia y discriminación policial, pero no cuenta con movimientos similares propios de esta envergadura. Según Knut Panknin, esto se debe a que el debate en torno a la reforma migratoria ha opacado otros temas.