Durante cuatro años, el juez Sergio Moro, ha perseguido a políticos, empresarios, senadores y ex presidentes en la mayoer lucha contra la corrupción en Brasil. El ex mandatario Lula da Silva se convirtió en el detenido de mayor peso.
Sao Paulo. La Operación Lava Jato, que puso al descubierto el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil, dio este jueves un zarpazo mayor, cuando su mayor mentor, el juez Sergio Moro, ordenó la detención del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
El ex mandatario más popular de la historia reciente de Brasil y aclamado internacionalmente por sacar a millones de la pobreza, se entregó, luego de una órden que le daba hasta las cinco de la tarde hora local para entregarse a las autoridades.
Tras las investigaciones, Lula acumuló siete procesos en su contra y hoy hay dos más en proceso de indagación. Pero fue haber sido el presunto beneficiario de la constructora OAS (una de las 16 integrantes del cartel que estafó Petrobras manipulando licitaciones) lo que lo lleva a la cárcel.
El juez Moro lo acusó de corrupción pasiva y lavado de dinero por recibir US$1,1 millones para reformar un apartamento tríplex en el balneario de Guaruja (São Paulo) a cambio de favorecer a una constructora con contratos públicos durante su gestión.
En el marco de la megaoperación, que lleva ya cuatro años, se han dictado 190 condenas contra empresarios y políticos de primer plano y de casi todo el espectro parlamentario.
Pero no pudieron avanzar en los ámbitos de políticos con fueros privilegiados -el Ejecutivo y el Legislativo- debido a que esos casos están a cargo del Supremo Tribunal federal (STF) que no pronunció ninguna condena en ese lapso, pese a tener decenas de investigaciones en curso.
2014: La punta del ovillo
17 de marzo: La Operación Lava Jato -'lavadero de autos'- surge de una simple requisa en una gasolinera en busca del cambista Alberto Youssef. Poco después, es detenido Paulo Roberto Costa, director de Abastecimiento de Petrobras entre 2004 y 2012. Las investigaciones recaen en el juez Sergio Moro, de Curitiba (sur).
2015: El fin de los intocables
6 de marzo: La corte suprema autoriza a investigar a 12 senadores y 22 diputados por corrupción en Petrobras.
19 de junio: Detienen al poderoso empresario Marcelo Odebrecht, presidente de la constructora que lleva su apellido. Será condenado a 19 años y cuatro meses de cárcel.
A lo largo del año, las pesquisas llevarán al arresto de intocables de la política, como José Dirceu, ex hombre fuerte del gobierno de Lula; el senador del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) Delcidio do Amaral; o el banquero André Esteves, de BTG Pactual.
2016: estragos políticos
4 de marzo: La policía lleva a Lula a declarar por la fuerza, por orden del juez Moro.
12 de mayo: Con trasfondo de movilizaciones populares contra la corrupción, el Congreso abre un proceso de impeachment que separa del cargo a la presidenta Dilma Rousseff, heredera política de Lula, por manipulación de las cuentas públicas. Asume su vicepresidente, el conservador Michel Temer, del PMDB, que en pocos meses perderá varios ministros, investigados por Lava Jato.
26 de septiembre: Detienen a Antonio Palocci, exministro de Hacienda de Lula y exjefe de gobierno de Rousseff. En 2017 será condenado a 12 años de cárcel.
19 de octubre: Detienen por corrupción al exdiputado Eduardo Cunha, ultraconaservador dirigente del PMDB, arquitecto del impeachment de Rousseff. Luego será condenado a 15 años y 4 meses de prisión.
21 de diciembre: La constructora Odebrecht y su filial Braskem aceptan pagar multas por unos US$3.500 millones por su sistema de sobornos que incluyó a una docena de países latinoamericanos, así como Mozambique y Angola. De esa suma, 10% resarcirá delitos en Estados Unidos, otro 10% en Suiza y 80% en Brasil.
2017: No queda títere con cabeza
30 de enero: Es arrestado Eike Batista, quien fuera el hombre más rico de Brasil, en un desdoblamiento del caso Petrobras.
14 de marzo: El fiscal general Rodrigo Janot solicita la apertura de 83 investigaciones contra políticos con fueros, en base a las confesiones de los exejecutivos de Odebrecht.
11 de abril: La corte suprema acepta abrir investigaciones sobre ocho ministros de Temer. Las indagaciones se extienden a 29 senadores, al menos 40 diputados y tres gobernadores.
17 de mayo: El diario O Globo divulga una grabación del directivo del gigante de la alimentación JBS, Joesley Batista, en la que se oye a Temer dar su aparente aval a un supuesto pago de sobornos.
26 de junio: El fiscal Janot denuncia a Temer por corrupción pasiva.
10 de julio: El autor de un informe parlamentario afirma que existen "indicios serios y suficientes" para transmitir a la corte suprema la denuncia contra Temer por corrupción pasiva.
12 de julio: Moro condena a Lula a 9 años y medio de prisión por corrupción y lavado de dinero, pero decide que puede apelar en libertad. Si es condenado en segunda instancia, Lula no podrá presentarse a las elecciones presidenciales de octubre de 2018.
2018: Objetivo Lula
24 de enero: Un tribunal de segunda instancia (TRF4) ratifica la sentencia de Moro y eleva la condena a doce años y un mes de reclusión. El 26 de marzo, rechaza las últimas objeciones presentadas por la defensa.
5 de abril: El Supremo Tribunal Federal (STF) rechaza de madrugada un recurso de Lula para recurrir en libertad ante las máximas instancias judiciales (tercera instancia y STF) su condena.
Por la tarde, Moro emite una orden de captura de Lula, emplazándolo a entregarse en Curitiba en 24 horas.