Brasil y Argentina son los motores económicos de América del Sur, pero el flujo de comercio entre ambos países ha mermado considerablemente tras el colapso de un auge mundial en precios de materias primas que golpeó a ambas economías.
Buenos Aires. El mayor desafío en política internacional del candidato presidencial argentino, Mauricio Macri, será reconstruir la confianza con Brasil tras una convivencia comercial difícil, dijo el viernes su asesor en relaciones exteriores.
Brasil y Argentina son los motores económicos de América del Sur, pero el flujo de comercio entre ambos países ha mermado considerablemente tras el colapso de un auge mundial en precios de materias primas que golpeó a ambas economías.
Brasil se ha frustrado por un muro de políticas proteccionistas de la saliente presidenta de Argentina, Cristina Fernández, para resguardar a las manufacturas locales de la competencia externa y defender las reservas internacionales del país.
Macri, quien es el favorito en las encuestas para ganar el balotaje el 22 de noviembre, está haciendo campaña para destrabar los controles de capitales y de comercio y abrir la economía del país, la tercera de América Latina detrás de Brasil y México.
"Primero, construir confianza con Brasil. Hace dos años que la relación bilateral con Brasil está paralizada", dijo Fulvio Pompeo, asesor de relaciones internacionales del candidato opositor a la presidencia de Argentina.
Pompeo dijo que el primer viaje de Macri al extranjero será a Brasil.
Brasil es el principal socio comercial de Argentina, pero las exportaciones argentinas a su vecino cayeron un 29 por ciento interanual en septiembre, dañadas por la recesión brasileña y por la sobrevaluada moneda de Argentina.
Pompeo expresó la necesidad de trabajar "con reglas claras del lado nuestro, sin mentir", para mejorar las muchas veces tensas relaciones que son un gran dolor de cabeza para el Mercosur, el bloque de libre comercio que incluye a Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela.
Fernández, cuyo liderazgo ha destacado por frecuentes ataques a los poderes imperialistas, se ha acercado cada vez más a China y Rusia para recibir apoyo financiero y acuerdos de comercio.
Pompeo indicó que Macri buscará mejorar las relaciones con Estados Unidos y con las potencias europeas, relaciones que se enfriaron bajo el mando de Fernández.
Sin embargo, dijo que impulsar los lazos con países de América del Sur es lo más importante. Para esto, Pompeo dijo que Macri buscará un acuerdo en las conversaciones de libre mercado que no han prosperado en estos años entre el Mercosur y la Unión Europea, en parte porque Argentina ha postergado las charlas por discusiones sobre qué productos quiere incluir en un acuerdo.
El ministro de Economía de Uruguay, Daniel Astori, calificó el martes a Argentina como el principal obstáculo para lograr un acuerdo. Si un acuerdo se puede lograr, se crearía la mayor zona de libre comercio bilateral del mundo.
"Claramente para nosotros es prioritario llegar a un acuerdo", dijo Pompeo.
En una señal de que podría distanciarse de los líderes de izquierda sudamericana, Macri dijo esta semana que se opone a que presidentes busquen repetidas reelecciones, en momentos en que el presidente de Bolivia, Evo Morales, busca extender su mandato.
Macri también criticó el encarcelamiento del líder opositor venezolano Leopoldo López. "No tiene nada que ver con un gobierno democrático", dijo Macri esta semana.