La candidata de extrema derecha Le Pen intentó desatar la controversia en torno al burkini. Además, "no seré la vicecanciller de Merkel", dijo en alusión a la jefa del Gobierno alemán.
Los cinco principales candidatos a la presidencia de Francia se enfrentaron este lunes (20.03.2017) en el primer debate televisivo de la campaña, que llegó a su punto de mayor tensión cuando Marine Le Pen y Emmanuel Macron se enfrentaron por la polémica sobre los símbolos religiosos en el espacio público.
Junto a Macron y Le Pen participaron el conservador François Fillon, el socialista Benoît Hamon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que ejerció de gran animador de la contienda con sus continuas interpelaciones al resto y su estilo incisivo.
La candidata de extrema derecha Le Pen intentó desatar la controversia en torno a los trajes de baño que cubren el cuerpo entero, utilizados por mujeres musulmanas. "Hace unos años no había burkinis en las playas", dijo. "Emmanuel Macron, usted está a favor del burkini, ¿no?", le cuestionó Le Pen al candidato independiente en el debate, emitido por el canal TF1.
A su turno, Macron acusó a su contrincante de ultraderecha de recurrir a la provocación y de buscar dividir a los franceses. "No tiene nada que ver con la laicidad", señaló el político de 39 años, en referencia al principio que establece la separación entre la Iglesia y el Estado.
"No seré la vicecanciller de Merkel”. La líder del Frente Nacional pareció por momentos ajena a los golpes, centrada en difundir su mensaje ultranacionalista y antiinmigración, sin sufrir demasiado el embate de sus contrincantes. "No seré la vicecanciller de (Angela) Merkel", dijo en alusión a la jefa del Gobierno alemán, a quien fustigó con frecuencia.
También consiguió salir ileso Fillon, atribulado por los escándalos judiciales que le implican en el caso de los supuestos empleos falsos que concedió a su esposa e hijos, al conseguir que estos no acaparasen el debate.
Por su parte, los mas rezagados en la intención de voto (en torno al 12 % según las últimas encuestas), Hamon y Mélenchon gozaron de libertad al ser apenas atacados por sus contrincantes, lo que aprovecharon para pasar ellos mismos a la ofensiva. El izquierdista Mélenchon, que pareció más convincente con sus dardos a diestro y siniestro que al esgrimir sus propuestas políticas, remarcó su perfil de "outsider".
Sin embargo, Le Pen y Macron son por el momento los favoritos para la primera vuelta electoral, que se llevará a cabo el 23 de abril, y por lo tanto los principales candidatos a competir en la segunda vuelta del 7 de mayo. Si bien Macron se posiciona, según las encuestas, como claro ganador frente a Le Pen, todavía hay muchos votantes indecisos.