El Comité de Relaciones Exteriores del Senado dijo que la institución “se está deslizando a una parálisis administrativa y financiera que amenaza con condenar a esta honorable institución, a menos que se adopten medidas correctivas audaces, a la irrelevancia”.

El Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense criticó el desempeño del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.

Según reveló el diario chileno La Tercera, en un documento de tres páginas cuestionan lo que consideran una “carencia de una visión estratégica para guiar las actividades de la organización, desgano para tomar complejas decisiones financieras y políticas caprichosas de selección de personal”.

Los legisladores dicen estar “preocupados” porque la “OEA se está deslizando a una parálisis administrativa y financiera que amenaza con condenar a esta honorable institución, a menos que se adopten medidas correctivas audaces, a la irrelevancia”.

A juicio de los parlamentarios, Insulza ha dejado al organismo “a la deriva de una severa crisis financiera”.

Un punto que se le cuestiona al chileno, es su política de contrataciones. “Ha nombrado a políticos de nivel senior en posiciones permanentes y fichado a contratistas de altos honorarios. En muchas ocasiones, estas contrataciones caras son asignadas a oficinas de alto rango”. De acuerdo al escrito, estas decisiones han terminado por dejar fuera al “staff que actualmente tiene la mayor carga de trabajo”, señala el documento.

Para los estadounidenses lLa Terceraa OEA debe ser más “selectiva” ante los numerosos mandatos que recibe para desarrollar o apoyar iniciativas en diversas áreas.

Consideran que debería concentrarse sólo en las tareas que ayuden a la “misión central de la organización” que es la defensa de la democracia y los DD.HH. en la región.

Firmaron la carta los republicanos Marco Rubio y Richard Lugar y los demócratas Robert “Bob” Menendez y John Kerry, ex candidato presidencial en 2004 y quien preside el comité. Ésta fue enviada al Consejo Permanente de la OEA en medio de la discusión presupuestaria 2013.

Frente a la misiva, Insulza reconoció que “me sorprende este documento. Lo atribuyo a falta de información o, derechamente, desinformación”.

Añadió que “estos problemas yo los he venido planteando desde hace tiempo” y que coincide con los legisladores estadounidenses en la necesidad de que la OEA se concentre en sus tareas fundamentales para optimizar recursos.