Lilia Solano, integrante de la organización no gubernamental Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP), calculó que la misión humanitaria recogerá al militar después de un "viaje largo y un camino muy complicado".
El operativo de liberación del soldado colombiano Josué Álvarez Meneses, en poder de las FARC desde el pasado 31 de enero, entró en su recta final, según confirmó a Efe una de las integrantes de la caravana humanitaria.
Lilia Solano, integrante de la organización no gubernamental Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP), calculó que la misión humanitaria recogerá al militar en la próxima hora, después de un "viaje largo y un camino muy complicado".
Solano, filósofa y defensora de los derechos humanos, explicó que "toda la caravana humanitaria (compuesta por delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, y por representantes de CCP) cumplió el itinerario que se había previsto".
Y es que el protocolo que se había firmado entre el organismo humanitario, la ONG, la guerrilla y el Ministerio de Defensa para la liberación de tres miembros de la fuerza pública en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se vio alterado por un retraso en la primera fase de la liberación.
Esta primera parte estaba prevista para el jueves y buscaba la libertad de los policías Cristian Camilo Yate y Víctor Alfonso González, pero fue suspendida por la supuesta presencia masiva de medios en la zona y se reanudó el viernes con éxito.
Por eso, este viernes la comisión tuvo que partir del punto de entrega de los policías, en las montañas del departamento del Cauca (suroeste) hacia la ciudad de Cali, "y de allí a Pasto para llegar de madrugada".
"Esta mañana salimos muy temprano de Pasto (capital del departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador) hacia Policarpa", dijo Solano en alusión al pueblo de esa región donde fue tomado cautivo el soldado en combates registrados el pasado 31 de enero.
La ex senadora y líder de CCP, Piedad Córdoba, había escrito en Twitter: "¡Qué trayecto tan duro! ¡Ojalá lleguemos hoy!", pero Solano aclaró que es un hecho que "la liberación del soldado se va a cumplir esta tarde".
Y agregó que estos operativos de liberación son "los gestos de paz que construyen, y más cuando estamos en un diálogo de paz entre la insurgencia y el Gobierno" en La Habana desde el pasado noviembre.
Álvarez Meneses nació hace 19 años en Samaniego, el pueblo nariñense en el que creció con sus tres hermanos, estudió en la institución educativa agropecuaria Simón Álvarez y decidió más tarde ingresar como soldado campesino al batallón de Infantería 9 Boyacá, con sede en Pasto.
Estables, pero hospitalizados. En tanto, los patrulleros de la policía colombiana Cristian Camilo Yate y Víctor Alfonso González, liberados este viernes por las FARC, se mantienen estables pero siguen este sábado ingresados bajo la observación de un equipo médico en el Hospital Central De La Policía Nacional de Bogotá.
En el primer parte de salud de los uniformados divulgado por la Policía Nacional, figuran los resultados de los exámenes físicos y paraclínicos, así como el diagnóstico.
Yate, de 21 años de edad, y González, de 22, presentan cuadros de deshidratación, fatiga muscular y estrés postraumático.
González sufre también un esguince en la rodilla derecha, al parecer una consecuencia de las largas caminatas que los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) les obligaron a realizar durante el secuestro.
Ambos recuperaron este viernes la libertad después de un intento de liberación frustrado el día anterior, pues según justificó entonces la guerrilla había demasiados medios de comunicación en la zona de la entrega, una vereda cercana al pueblo de Miranda, en el departamento del Cauca, suroeste del país.
Las FARC entregaron a los policías a una comisión humanitaria formada por delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la ONG Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP), liderada por la exsenadora Piedad Córdoba, que después viajaron hacia la cercana ciudad de Cali y desde allí a Bogotá.
La guerrilla les secuestró el pasado 25 de enero en una zona rural entre Pradera y Florida, en el Valle del Cauca, muy próxima a donde fueron liberados.
El secretariado o cúpula de las FARC justificó después en un comunicado que los tomaron "prisioneros" cuando "se encontraban en labores de inteligencia encaminadas a golpear unidades guerrilleras".