El gobierno "pretendió usarme", dijo José Manuel Mireles en una entrevista con la emisora MVS, en la que explicó la confusión desatada por la divulgación la semana pasada de varios vídeos en los que hace declaraciones aparentemente contradictorias.

México. Uno de los líderes de las autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles, afirmó este lunes que el gobierno mexicano intentó usarlo para lograr el desarme de esos grupos de civiles que surgieron hace un año para combatir al cártel de Los Caballeros Templarios.

El gobierno "pretendió usarme", dijo en una entrevista con la emisora MVS, en la que explicó la confusión desatada por la divulgación la semana pasada de varios vídeos en los que hace declaraciones aparentemente contradictorias.

Señaló que la noche del 13 de enero pasado un presunto funcionario le dio un documento para que lo leyera ante las cámaras con el fin de "tranquilizar a las autodefensas" porque estaban inquietas sobre su paradero.

Sobre la identidad del emisario, dijo desconocerla y la institución a la que pertenecía: "No se de qué corporaciones sean, uno de ellos me trajo el papel para que se calmaran las cosas en Tierra Caliente", apuntó.

"Es parte del gobierno, eso sí es un hecho", apuntó el dirigente, quien añadió que leyó el documento en momentos en que su estado de salud era "muy crítico" tras el accidente que sufrió la avioneta en la que viajaba a inicios de enero, y que su contenido coincidía con lo que él había expresado en los últimos meses.

Poco después la cadena Televisa transmitió sólo la primera parte del mensaje, en el que Mireles llama a los miembros de los grupos de autodefensa a que regresen a sus lugares de origen y a sus actividades cotidianas.

El líder lamentó que el mensaje no fuera transmitido íntegro y que se editara la parte en que señalaba que el desarme llegaría después de que el gobierno encarcelara a los siete cabecillas del cártel de Los Caballeros Templarios, el grupo criminal "que tiene sumida la región en la inseguridad y la pobreza", dijo.

Señaló que después de recibir algunas llamadas de sus compañeros preocupados por sus declaraciones, convocó de manera urgente a una rueda de prensa esa misma noche "para aclarar la situación".

"No nos gusta que usen nuestras propias palabras para otra cosa. Jamás voy a convocar al desarme a menos que se cumplan las peticiones que hemos hecho", insistió Mireles a la periodista Carmen Aristegui, a quien mostró el documento que recibió de un funcionario al que no identificó.

Mireles ha contado con el apoyo del gobierno desde que se accidentó la avioneta en la que viajaba el 4 de enero pasado en una zona rural de Michoacán, según fuentes oficiales a causa de la falta de pericia del piloto.

Su hospitalización, primero en Michoacán y luego en la capital mexicana, ha generado una gran atención de los medios de comunicación y sembrado dudas sobre quién pagó sus facturas médicas y por qué estuvo custodiado por la Policía Federal.

Sobre las causas del percance aéreo Mireles dijo a MVS que son muchas las versiones y que prefiere no pensar en ello hasta estar recuperado.

Contó que el suceso se produjo cuando regresaba a la región de Tierra Caliente tras un viaje que tenía como fin buscar apoyo para las autodefensas y en el que, dijo, no consiguió nada.

El papel de Mireles comenzó a sembrar dudas a raíz del accidente por los contactos que pudo tener durante ese viaje.

Los Caballeros Templarios acusan a los líderes de las autodefensas de estar al servicio de un cártel rival, el de Jalisco Nueva Generación, lo que ha sido rechazado por esos grupos.