Las condiciones impuestas por el presidente venezolano no presentan el escenario que espera la oposición para sentarse a negociar con el mandatario, sostuvo Henrique Capriles.
Después que Nicolás Maduro plateara que está dispuesto a dialogar con la oposición política de su país, su principal representante, Henrique Capriles, le contestó en una conferencia de prensa que rechaza su oferta.
Las razón que argumenta Capriles para desestimar el ofrecimiento de Maduro se basa en las condiciones que puso el mandatario para por fin conversar con quienes se oponen a su gobierno. La eventual mesa de diálogo está disponible si se cumplen las siguientes condiciones impuestas por Maduro: la creación de una comisión de la verdad, el respeto a las instituciones y el cese de la violencia. Aunque parecen ser peticiones razonables, para Capriles no son más que una cortina de humo que sólo busca evitar el proceso del referéndum revocatorio que la oposición está luchando por instalar en Venezuela.
Capriles acusó a Maduro de “ser capaz de hacer cualquier cosa” para evitar el revocatorio. “Después que insulta, amenaza y descalifica, Nicolás Maduro plantea tres condiciones para que haya diálogo. ¡Por favor! ¿Quién va integrar una comisión de la verdad? ¿Ellos mismos? Yo creo que ahí deberían haber otras personas”, dijo el ex candidato presidencial en su programa radial transmitido por la emisora privada RCR.
El también gobernador del estado Miranda agregó que no puede haber acuerdo de los poderes públicos como plantea Maduro porque “la Constitución es muy clara y los derechos del pueblo no se negocian”, sentenció.
Nuevas protestas. El este de Caracas fue el epicentro de las nuevas manifestaciones en la capital venezolana, donde las personas obstaculizaron el transito de vehículos en reclamo por la escasez de alimentos. La intervención de la fuerza pública fue una vez más con lacrimógenas para disolver las aglomeraciones
Las protestas se desencadenaron con el anuncio de varios comercios y supermercados de que no venderían bienes de consumo y artículos de limpieza, pues los cargamentos distribuidos regularmente fueron desviados a otras zonas.
Las manifestaciones comenzaron a multiplicarse desde la semana pasada, cuando el Gobierno puso en marcha un nuevo mecanismo de distribución de los alimentos de consumo masivo, cuyos precios están regulados, a fin de venderlos a través de los llamados Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), que hoy también fueron motivo de manifestaciones de rechazo y apoyo.