La decisión de Obama de iniciar un diálogo inmediato con Cuba para restablecer los vínculos diplomáticos rotos hace más de cuatro décadas ha despertado el malestar de miembros de la Cámara baja del Congreso, que en enero estará totalmente controlado por la oposición republicana.
Washington. El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano John Boehner, cree que las medidas de apertura hacia Cuba del presidente Barack Obama forman parte de "una serie de concesiones sin sentido a una dictadura que maltrata a su gente y conspira con los enemigos" del país.
La decisión de Obama de iniciar un diálogo inmediato con Cuba para restablecer los vínculos diplomáticos rotos hace más de cuatro décadas ha despertado el malestar de miembros de la Cámara baja del Congreso, que en enero estará totalmente controlado por la oposición republicana.
"Las relaciones con el régimen de Castro no deben de ser revisadas, y mucho menos normalizadas hasta que el pueblo cubano pueda disfrutar de la libertad", afirmó Boehner en un comunicado emitido tras la aparición pública de Obama para explicar las medidas.
A juicio del líder republicano, el "nuevo curso" de la situación de la que habla el presidente no existe, pues lo que predomina es "una larga línea de las concesiones sin sentido a una dictadura que maltrata a su gente y conspira con los enemigos" del país.
El republicano cree que la decisión de Obama "envalentonará" a todos los estados patrocinadores del terrorismo.
A pesar de las "reservas" por los cambios de la política del presidente hacia "el régimen comunista", Boehner expresó "alegría y alivio" por la liberación del contratista estadounidense Alan Gross tras cinco años recluido en la isla.
"Los estadounidenses no nos olvidemos de nosotros mismos. Hablamos hoy porque tenemos la responsabilidad moral de no olvidar a cualquiera que anhela la libertad y la dignidad", afirmó el republicano.
El intercambio de cuatro presos por espionaje entre Cuba y Estados Unidos y la liberación del estadounidense Alan Gross han abierto hoy la puerta a que los dos países pongan fin a más de cinco décadas de enemistad política.
EE.UU. decretó en 1961 un embargo económico unilateral sobre Cuba que se mantiene hasta hoy.