Consenso total existe entre los líderes de la región de respaldar al presidente Rafael Correa, en momentos en que en las grandes ciudades del Ecuador se vive una crisis por el alzamiento realizado este jueves por la Policía Nacional de ese país.
Gobiernos de América Latina condenaron este jueves una sublevación depolicías y militares en Ecuador, y preparaban ofensivas diplomáticaspara conjurar el fantasma de un golpe de Estado en la nación miembro dela OPEP.
Policías y militares tomaron calles,cuarteles y hasta el aeropuerto internacional de Quito para protestarcontra una ley de austeridad con la que el presidente Rafael Correabusca reducir el gasto público.
Mientras el paísdescendía rápidamente en el caos, el mandatario izquierdista se refugióen un hospital desde donde denunció un intento de golpe de Estado ydeclaró el estado de excepción.
Correa dijo queno negociará con las fuerzas rebeldes y que aún no había autorizado unoperativo para sacarlo del hospital porque quiere evitar más violencia.
Lasimágenes de Correa caminando con ayuda de un bastón en medio de nubesde gases lacrimógenos daban la vuelta al mundo y aceleraron losesfuerzos diplomáticos para desactivar la crisis.
"Estántratando de tumbar al presidente Correa. ¡Alerta los pueblos de laAlianza Bolivariana! ¡Alerta los pueblos de Unasur! ¡Viva Correa!",dijo el presidente venezolano, Hugo Chávez, a través de su cuenta deTwitter.
En Washington, la Casa Blanca expresó sucompleto apoyo a Correa e instó a poner fin pacífico a la crisis en elpaís sudamericano.
El ex presidente cubano FidelCastro, un líder ampliamente admirado por gobiernos de la izquierdalatinoamericana como el de Correa, catalogó de "inverosímiles" lossucesos en Ecuador.
"El presidente Rafael Correase muestra firme e indoblegable. El pueblo está mucho más organizado.El golpe a mi juicio está ya perdido", dijo Castro en una notapublicada en el sitio oficial www.cubadebate.cu, donde aseguró que elpresidente Barack Obama no tiene otra alternativa que la de "condenar"los hechos.
Los presidentes de Perú, Alan García,y de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenaron el cierre de sus fronterascon su vecino Ecuador en apoyo al gobierno de Correa.
Mientrasque mandatarios sudamericanos anunciaron que se reunirán en la nochede este jueves, en Buenos Aires, para debatir la crisis ecuatoriana. Laconvocatoria fue hecha desde la residencia presidencial por la jefa deEstado, Cristina Fernández, y su esposo y antecesor, Néstor Kirchner,secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Entrelos confirmados a la cita estaban Chávez, el boliviano Evo Morales; elchileno Sebastián Piñera; y el colombiano Santos, según declaracionesde sus despachos.
El mandatario colombianoreveló, antes de viajar a Buenos Aires, que tomó la medida de cierre defrontera conjuntamente con su homólogo peruano.
"Mecomuniqué también con el presidente Alan García, decidimos los dospaíses cerrar las fronteras con Ecuador como una señal política desolidaridad con el presidente Correa y con la democracia ecuatoriana",declaró Santos.
Chávez dijo posteriormente en sucuenta de Twitter: "Vamos saliendo hacia Buenos Aires, a la reuniónpresidencial de Unasur. ¡Los golpistas no pasarán! ¡Viva Correa!".
OEA respalda al gobierno de Ecuador. EnWashington, la Organización de Estados Americanos (OEA), que en el 2009intentó sin éxito frenar un golpe de Estado contra el presidentehondureño Manuel Zelaya, aprobó en una reunión extraordinaria unaresolución de respaldo al gobierno de Correa.
"Enlo personal yo pienso tratar de dirigirme a Ecuador, y si hay unareunión de cancilleres de la Unasur, tratar de asistir a esa reunión ysi hay una reunión de presidentes también y mostrar que el hemisferioestá unido en torno a esto", dijo el secretario general de la OEA, JoséMiguel Insulza, durante la sesión.
En alusión algolpe contra Zelaya el pasado año, Insulza explicó: "hay unadiferencia, es que (el golpe de Estado) aún no se ha consumado (...)tenemos que tratar de que ese golpe de Estado no se consume y de lamejor manera posible actuando muy rápidamente y de manera unánime".
Losgobiernos izquierdistas de América Latina sugirieron que tras lasublevación contra Correa estaba la mano de la derecha y algunoscreyeron incluso ver la sombra de Estados Unidos.
"Estees un nuevo intento por evitar a la fuerza y por la violencia, comoocurrió en Honduras, el imparable crecimiento del cambio revolucionarioen toda América Latina", dijo el presidente boliviano Morales en unadeclaración.
El gobierno comunista de Cuba instóa Estados Unidos a que se pronuncie contra la sublevación de lasfuerzas de seguridad. "Una omisión lo haría cómplice del intento degolpe de Estado", dijo el canciller cubano, Bruno Rodríguez, aperiodistas.
Países como Uruguay y El Salvadorcondenaron a través de sus cancillerías los sucesos en Ecuador yrespaldaron al presidente Correa.
Las autoridades mexicanas expresaron también "preocupación" por la crisis ecuatoriana, según un comunicado oficial.
"El gobierno de México manifiesta que contribuirá a los esfuerzos queemprenda la comunidad latinoamericana y caribeña a través de laOrganización de los Estados Americanos (OEA) y del Grupo de Río, enapoyo del orden interno en Ecuador y del Presidente Constitucional,Rafael Correa", dijo la nota.
Mientras, el gobierno de Honduras, que aún no ha sido reconocido por varios paísesde la región desde el golpe contra Zelaya, "condenó" la situaciónprovocada por fuerzas policiales en Ecuador y abogó "por la prontanormalidad ciudadana".