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Líderes revolucionarios ucranianos enfrentan divididos las presidenciales
Sábado, Marzo 29, 2014 - 13:35

Contra todo pronóstico, el retirado boxeador Vitali Klitschko -quien era la apuesta segura de la Unión Europea- renunció a la carrera presidencial en favor del empresario Petro Poroshenko, principal patrocinador del Maidán (corazón de las protestas antigubernamentales).

Kiev. Excelsior. Los dirigentes revolucionarios que derrocaron en febrero al presidente Viktor Yanukovich fueron hoy incapaces de acordar una candidatura única y encararán divididos las elecciones presidenciales del 25 de mayo.

"Ucrania vive momentos difíciles. No podemos equivocarnos. La época del populismo político ha pasado. La única forma de ganar es que las fuerzas democráticas presenten un candidato único", aseguró Vitali Klitschko durante el congreso de su partido UDAR (Golpe).

Contra todo pronóstico, el retirado púgil, que era la apuesta segura de la Unión Europea y, en particular, de Alemania, renunció a la carrera presidencial en favor del empresario Petro Poroshenko, el principal patrocinador del Maidán (corazón de las protestas antigubernamentales).

Según una última encuesta, Poroshenko, antiguo colaborador del presidente Victor Yuschenko en la Revolución Naranja de 2004, encabeza con claridad las preferencias de los ucranianos, muy por delante de Klitschko y de la ex primera ministra Yulia Timoshenko.

"Nos alzamos y peleamos juntos en el Maidán y trabajaremos codo con codo por la transformación de Ucrania", proclamó.

En su lugar, Klitschko adelantó que presentará su candidatura a la alcaldía de Kiev, con el fin de "convertirla en una capital europea".

Conocido como "El rey del chocolate", ya que labró su fortuna con la venta de dulces y bombones, Poroshenko es uno de los hombres más ricos del país y ganó muchos puntos cuando Rusia bloqueó las exportaciones de su emporio, Roshen.

Nada más recibir el apoyo de UDAR, Poroshenko llamó a Timoshenko a respaldar su candidatura, pero la carismática política no sólo no aceptó el guante, sino que se lo devolvió al declarar "una guerra personal contra los oligarcas".

Timoshenko, que salió en libertad el pasado 22 de febrero luego de casi dos años y medio de cárcel, recibió el apoyo unánime a su candidatura durante el congreso federal de su partido, Batkivschina (Patria).

Pocos esperaban que la ex gobernante siguiera por vez primera en su carrera el consejo de renunciar a sus ambiciones personales en favor del candidato más popular, más aún cuando ésta vez vivió la revolución desde la barrera.

Cuando asumió el cargo de primera ministra tras la victoria de la Revolución Naranja, Timoshenko se enfrentó abiertamente a Poroshenko, al que acusó de corrupción, lo que la enemistó con el entonces presidente, Victor Yuschenko, quien la acabó destituyendo.

Según los expertos, las luchas entre ambos fueron el detonante de la ruptura de la coalición naranja y del posterior retorno al poder del defenestrado Yanukovich, ahora exiliado en Rusia.

En un intento de ganar votos, Timoshenko ya adelantó esta semana su lema electoral: "Considero a Vladimir Putin el enemigo número 1 de Ucrania".

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Excelsior.com.mx