El secretario general del grupo panárabe convocó a una reunión de emergencia para abordar la escalada en la tensión entre israelíes y palestinos.
La crisis generada por la violencia en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén dio pie para que la Liga Árabe llamara este domingo a una reunión de emergencia para el 26 de julio y acusara a Israel, que instaló detectores de metal en el lugar, de estar "jugando con fuego”. La violencia resurgió el pasado 14 de julio, cuando tres árabes israelíes mataron a dos policías en el Monte del Templo antes de ser abatidos.
Los detectores de metal han sido vistos como una provocación por los palestinos, lo que desató una ola de protestas. En los enfrentamientos murieron 3 palestinos y 400 resultaron heridos, mientras que un atacante ingresó a una casa en un asentamiento judío, asesinando a tres israelíes. La situación incluso ha sido comentada por el papa Francisco, quien pidió "moderación y diálogo”.
Por su parte, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit, dijo que "el Gobierno israelí está jugando con fuego y arriesgándose a que explote una gran crisis con el mundo árabe y musulmán”, y acusó a Israel de haber involucrado a la religión en su larga disputa con los palestinos. "Jerusalén es una línea roja que árabes y musulmanes no pueden aceptar que se toque", añadió.
"Judaizar Jerusalén”. El portavoz de la Secretaría General de la Liga Árabe, Mahmud Afifi, explicó que la convocatoria a la reunión de ministros de Exteriores fue propuesta por Jordania para abordar "las agresiones y últimas medidas israelíes en Jerusalén y en la explanada de la mezquita de Al Aqsa". Abul Gheit, en tanto, sostuvo que Israel busca "imponer una nueva realidad en Jerusalén ". "Todos conocen la profundidad y los peligros de los planes israelíes desde hace años para judaizar la ciudad de Jerusalén", añadió.
La explanada, conocida como "Haram al Sharif" (Noble Santuario), donde se erigen la mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca, es el tercer lugar más sagrado para el islam, después de La Meca y Medina. También es sagrada para los judíos, que la denominan Monte del Templo y que solo pueden rezar en el Muro de las Lamentaciones, el muro occidental que sobrevivió a la destrucción del Templo de Jerusalén.