Cerca a las 08.00 pisaron suelo boliviano en Pisiga y tras emotivos encuentros con sus familiares abordaron un bus que los trasladará hasta la ciudad de La Paz.
Los nueve funcionarios aduaneros capturados hace 101 días en la frontera con Chile pisaron suelo boliviano aproximadamente a las 08.00 de este miércoles (local) y fueron recibidos por sus familiares con lágrimas y abrazos. “No se hizo justicia”, dijo en un breve contacto con la prensa uno de ellos, quien logró su libertad el miércoles luego de que se pagaran los aproximadamente 50.000 que fijó como multa la justicia chilena para su liberación.
Los familiares partieron anoche hasta la frontera en buses, mientras que los detenidos fueron trasladados desde Alto Hospicio hasta el puesto fronterizo de Pisiga en vehículos de la Policía de Investigaciones de Chile.
Madres, padres, hermanos y otros famiiares esperaron a los dos militares y siete funcionarios de la Aduana Nacional, quienes ni bien bajaron de los vehículos en los que pasaron hasta territorio boliviano se reencontraron con los suyos con muestras de afecto, mientras las escenas eran cubiertas por decenas de periodistas que se trasladaron hasta esa zona para cubrir la noticia.
“Te quiero, te amo mamá”, decía uno de los funcionarios antes de fundirse en un emotivo abrazo con su madre, quien, al igual que el resto de los familiares, esperó a su hijo desde muy temprado soportado en crudo frío que caracteriza esa zona.
Ingresaron a Bolivia tras cumplir los trámites respectivos en la frontera de Colchane y posteriormente abordaron un bus para su traslado hasta la ciudad de La Paz, donde se prevé que recibirán un reconocimiento de la Asamblea Lagislativa y posteriormenbte serán recibidos por el presidente Evo Morales.
Antes de tomar la ruta hacia La Paz hicieron una pausa para desayunar junto a sus familiares en un ambiente habilitado en territorio boliviano.
Los bolivianos fueron detenidos el 19 de marzo en la frontera y luego procesados por robo, portación ilegal de armas y contrabando. Fueron recluídos en el penal de Alto Hospicio, donde permanecieron hasta su liberación este miércoles, luego de que la justicia chilena les diera la opción de optar por la expulsión tras el pago de una multa por caso US$50.000.