Gerard Vowles dijo a Sky TV que estaba en la calle cerca del pub Southwark Tavern, donde se produjeron varios apuñalamientos, cuando escuchó a alguien decir: "Fui apuñalado, fui apuñalado".
Londres. Los londinenses se defendieron con lo que tuvieron a mano, incluso arrojando sillas y mesas, cuando tres hombres armados con cuchillos y en una camioneta atacaron una concurrida zona de la capital británica la noche del sábado.
El ataque, en el que los autores mataron al menos a siete personas e hirieron a casi 50 antes de ser abatidos por la policía, comenzó cuando arrollaron a peatones en el Puente de Londres.
"Parecía que apuntaba a grupos de personas", dijo a Reuters Mark Roberts, un consultor de 53 años que vio al menos a seis personas en el suelo después del ataque con la furgoneta. "Fue horroroso", agregó.
Los agresores portaban cuchillos y luego atacaron cerca de Borough Market, donde los supervivientes describieron una escena infernal en un área llena de personas que disfrutaban en bares y restaurantes.
Gerard Vowles dijo a Sky TV que estaba en la calle cerca del pub Southwark Tavern, donde se produjeron varios apuñalamientos, cuando escuchó a alguien decir: "Fui apuñalado, fui apuñalado".
"Pensé que bromeaban", afirmó. Luego dijo que vio a una mujer y un hombre siendo apuñalados mientras los atacantes gritaban: "Esto es por Alá", y recordó cómo intento distraer al hombre.
"A medida que se iban yo gritaba '¡Eh, eh, cobardes!", dijo. "Sólo intentaba llamar su atención arrojándoles cosas (...) Pensé que si les tiraba botellas y sillas podrían venir a perseguirme. Si los podía llevar a la calle principal entonces la policía podría dispararles, obviamente podían dispararles", enfatizó.
Además, el jefe de la policía de transporte de Reino Unido elogió las acciones de uno de sus oficiales heridos en el ataque, que se enfrentó a los agresores sólo con una porra.
Mientras, un supervisor del restaurante Feng Suchi, dentro de Borough Market, dijo al Financial Times cómo se había quedado cara a cara con uno de los atacantes.
"Estaba justo enfrente de mí, sólo con el vidrio de la puerta separándonos. Se acercó con un enorme cuchillo, de unos 20 centímetros, que tenía sangre en la hoja. Decía: 'Esto es por Alá' y golpeó la ventana", aseguró Alex Nyples, de 23 años. Afirmó que el atacante luego se dirigió a otro restaurante cercano.
Otros testigos dijeron haber visto a un hombre con un cuchillo similar a uno de cocina y víctimas sangrando. Aseguraron que las personas se alejaban del lugar en medio del pánico.