El reclamo de Andrés Manuel López Obrador se basa principalmente en la presunta violación del artículo 41 de la Constitución, que garantiza el derecho a elecciones libres en el país, adelantó Ricardo Mejía, portavoz del equipo legal del candidato que preparó la impugnación.

México DF. El derrotado candidato izquierdista a la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador, pedirá el jueves al tribunal electoral que declare inválidos los comicios presidenciales en los que triunfó Enrique Peña Nieto, alegando un cúmulo de irregularidades, dijo su equipo de abogados.

López Obrador, que quedó en segundo lugar en la elección del 1 de julio y que también había objetado los comicios del 2006 cuando buscó la presidencia por primera vez, anunciará por la tarde en conferencia de prensa los detalles del recurso legal que presentará ante el Tribunal Federal Electoral (Trife).

El reclamo se basa principalmente en la presunta violación del artículo 41 de la Constitución, que garantiza el derecho a elecciones libres en el país, adelantó Ricardo Mejía, portavoz del equipo legal del candidato que preparó la impugnación.

"En nuestra opinión, con todos los agravios que vemos, es imposible calificar estas elecciones como auténticas y libres", dijo Mejía a Reuters.

El abogado agregó que existen pruebas de que Peña, el candidato ganador del Partido Revolucionario Institucional, gastó 4.000 millones de pesos (US$297,2 millones) en su campaña, cuando el tope legal es de unos 330 millones de pesos.

Además, la izquierda acusa a gobernadores del PRI de haber presionado a funcionarios locales para conseguir votos.

La izquierda también denuncia que el partido de Peña Nieto compró millones de sufragios mediante la entrega de materiales para construcción y despensas con alimentos, y a través de tarjetas de débito y de compras en una cadena minorista.

¿Encuestas manipuladas? Otro argumento del recurso es el posible impacto de la mayoría de las encuestas, que los izquierdistas dicen que fueron manipuladas porque le dieron a Peña durante meses antes de los comicios una ventaja de entre 10 y 20 puntos porcentuales.

En las elecciones, Peña ganó a López Obrador con una diferencia de 6,62 puntos.

El tribunal electoral tiene hasta el 6 de septiembre para declarar la validez del triunfo de Peña después de revisar los recursos que presenten los partidos.

Las acusaciones de López Obrador no han inyectado nerviosismo hasta ahora a los mercados en México, que hoy se encuentran más atentos al rumbo de la crisis de la zona euro y de la economía de Estados Unidos, principal socio comercial de México.

Hace seis años, López Obrador desconoció el resultado de las elecciones, que perdió por solo un 0,56% de los votos ante el actual mandatario, Felipe Calderón, del conservador Partido Acción Nacional (PAN).

A diferencia de entonces, cuando encabezó escandalosas protestas y el bloqueo durante semanas de una avenida clave en la capital denunciando un presunto fraude, esta vez López Obrador no ha convocado a movilizaciones callejeras a sus simpatizantes.

Analistas creen que la ventaja de más de seis puntos que obtuvo Peña sobre López Obrador hace difícil que el izquierdista tenga justificación para realizar protestas, además de que podría resultar políticamente costoso para su partido.