La actual mandataria es la candidata favorita para 26% de los electores, su antecesor para el 12%, mientras que el resto de los candidatos obtuvo resultados de entre 1% y 3%, según un sondeo realizado por Datafolha.

Los brasileños volverían a entregar la jefatura del Estado a la actual presidenta, Dilma Rousseff, o a su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, si las elecciones se celebrasen hoy, según una encuesta publicada por la prensa.

Tanto Rousseff como Lula, ambos militantes del Partido de los Trabajadores (PT), son los hipotéticos candidatos que más votos obtendrían en unas eventuales elecciones, según el sondeo realizado por la firma Datafolha y publicado este domingo por el diario Folha de São Paulo, a casi dos años de las elecciones previstas para finales de 2014.

Rousseff es la candidata favorita para 26% de los electores, Lula para el 12%, mientras que el resto de los candidatos obtuvo resultados de entre 1% y 3%.

Datafolha también sugirió a los encuestados cuatro posibles panoramas electorales con diferentes listas de candidatos, tres en los que Rousseff sería la abanderada del PT y uno en el que Lula ocuparía ese lugar, en el caso de que la actual presidenta renunciase a optar a la reelección.

En esos escenarios con listas de candidatos cerradas, Rousseff recibió entre 53% y 57% de los apoyos, mientras que Lula recibió 56%.

El senador Aécio Neves, probable candidato del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en las elecciones de 2014, recibió entre 9% y 14% de las preferencias del electorado.

La ecologista Marina Silva, candidata en las presidenciales de 2010 por el Partido Verde (PT), actualmente sin partido y sin ningún cargo político, fue la segunda preferida del electorado con entre 13% y 18% de los apoyos.

El sondeo se elaboró con encuestas realizadas a 2.588 personas en todo el país y tiene un margen de error de dos puntos porcentuales.

El pasado viernes, un sondeo del Instituto Ibope reveló que la aprobación del Gobierno de Rousseff se mantuvo en diciembre en 62%, el mismo nivel de septiembre y el más alto desde que asumió su mandato en enero de 2011.