A pesar de las protestas que se produjeron en 25 de los 27 estados de Brasil, con excepción de Río de Janeiro y San Pablo, fue normal la atención en los aeropuertos, la entrega de pasaportes y la recepción de documentación a extranjeros en los ingresos al país.
La Federación Nacional de las Policías Federales de Brasil realizó una jornada de protestas y paralización de tareas en reclamo de mejoras salariales y amenazó con hacer una huelga durante el Mundial de Fútbol, en caso de que sus peticiones no sean escuchadas por las autoridades.
A pesar de las protestas que se produjeron en 25 de los 27 estados de Brasil, con excepción de Río de Janeiro y San Pablo, fue normal la atención en los aeropuertos, la entrega de pasaportes y la recepción de documentación a extranjeros en los ingresos al país.
Con consignas como "SOS Policía Federal" y "Fuera Dilma", en alusión a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, los policías federales elevaron reclamos salariales, pero también una "reestructuración" de la fuerza.
"Los agentes se cruzaron de brazos temporalmente en todos los estados de Brasil menos en Río de Janeiro y Sao Paulo, en donde está prevista una manifestación mayor la próxima semana", dijo a la agencia española Efe el presidente de la Federación Nacional de Policías Federales, Jones Leao.
En tanto, el Sindicato de Policías Federales del Estado de Bahía (Sindipol) emitió un duro comunicado de prensa en el que acusó al gobierno federal de "incentivar la militarización de la seguridad pública brasileña" en contraposición de "los principios del PT (el oficialista Partido de los Trabajadores)".
La nota es en respuesta a las declaraciones del ministro de Justicia de Dilma, José Eduardo Cardozo, quien en declaraciones al grupo Globo salió días atrás al cruce de la amenaza de huelga del mundial de fútbol, que se disputará en el país entre el 12 de junio y 13 de julio.
"No creo que la Policía Federal quiera ponerse contra el país que juró defender", dijo Cardozo, quien agregó que los policías "juran obediencia a la Constitución y la lealtad a la patria", y que por más fuertes que sean los reclámos no cree que tengan un "comportamiento que ofende a la dignidad del pueblo brasileño".
La Policía Federal es responsable del control de las fronteras, los aeropuertos y los puertos, y del combate de los delitos considerados federales, como narcotráfico, contrabando y corrupción.
Una huelga durante el mundial de este sector no afectaría la seguridad pública, pero sí el ingreso de turistas extranjeros, tal como ya ocurrió en otras ocasiones, en las que hubo retrasos en los aeropuertos de entre cuatro y ocho horas.
Los reclamos salariales de los distintos cuerpos policiales comenzaron a agudizarse en las últimas semanas, cuando faltan 50 días para el comienzo del mundial.
En Bahía, una huelga de la Policía Militar obligó a la presidenta Dilma Rousseff a enviar al ejército, que aún patrulla las calles de Salvador, pese a que la protesta fue levantada y los uniformados trabajan normalmente luego de un acuerdo con el gobernador Jaques Wagner.