La percepción de los venezolanos sobre los principales males que les afectan se ha mantenido ya por varios años y las respuestas no se distinguen por preferencias políticas.
Preguntar en la calle a varias personas si son partidarias del oficialismo o de la oposición puede generar polémica.
Pero si la pregunta se cambia por cuáles son los principales problemas del país inesperadamente todos logran ponerse de acuerdo.
La percepción de los venezolanos sobre los principales males que les afectan se ha mantenido ya por varios años y las respuestas no se distinguen por preferencias políticas.
La inseguridad es la reina en todas las encuestas y se ha logrado consolidar como el más grande problema social que perciben los venezolanos.
"A mí me han robado ya dos celulares y por eso ya soy más precavida. El celular me puede sonar y sonar pero si estoy en la calle no lo saco", dice la señora Angela Martínez a la salida de la estación de los Dos Caminos.
Según los últimos resultados publicados por Consultores 21, la inseguridad es considerada el primer problema social por 55% de la población.
"En segundo lugar se encuentran todos los problemas económicos, que sumados alcanzan un 25%", señaló Luis Christiansen, presidente de la consultora.
Por su parte la encuesta de la empresa Varianzas señaló en el mes de agosto que 42% de los consultados mencionó a la inseguridad como el principal problema que afecta al país, seguido por el desempleo que registró un 11,3%.
El desempleo y el alto costo de la vida se le suman a los problemas generalizados de los venezolanos, aunque también las dificultades en el sector eléctrico y en la vialidad venezolana se cuelan en la agenda de temas que le causan problemas a los ciudadanos.
La lista se extiende y los venezolanos continúan esperando por la ejecución de planes eficaces que resuelvan estos problemas que se han venido arrastrando y agravando en los últimos años.
Las soluciones tampoco parecen sencillas, pero estos próximos comicios electorales han hecho que muchos ciudadanos tengan la esperanza de que los candidatos se planteen en esta oportunidad concretar planes efectivos para asegurar que se viva en ciudades más seguras y con mayores oportunidades de desarrollo profesional y personal para sus habitantes.