"Los de izquierda decían que era de derecha y los de derecha decían que era un ultraizquierdista ideologizado vendido a (el fallecido ex presidente venezolano Hugo) Chávez", explicó el ex presidente de Paraguay, destituido el 22 de junio de 2012.
El ex presidente paraguayo afirmó que la matanza de 11 campesinos y seis policías en Curuguaty fue "un escenario montado" y parte de "una gran conspiración para justificar" su destitución por el Congreso, y aclaró que no es de izquierda ni quiere serlo.
"Yo no soy de izquierda ni quiero serlo; no soy ficha de la izquierda pero tampoco de la derecha, yo fui fichado por la Democracia Cristiana", sostuvo Lugo en una entrevista publicada hoy por la agencia de noticias EFE.
"Los de izquierda decían que era de derecha y los de derecha decían que era un ultraizquierdista ideologizado vendido a (el fallecido ex presidente venezolano Hugo) Chávez, pero nadie puede negar que mi opción siempre ha sido por los más pobres", explicó.
Lugo subrayó que tuvo diferencias de opinión con Chávez, aunque también "una cuestión psicoafectiva muy fuerte" porque "él era un hombre muy religioso también, con sus luces y sombras".
El actual senador, que fue obispo católico en el departamento San Pedro, escenario de habituales conflictos entre campesinos y terratenientes, llegó al gobierno en 2008, apoyado por movimientos sociales en una inédita alianza con el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA).