El presidente brasileño se declaró sorprendido por la falta de diálogo con el mandatario iraní. "Lo que me dejó profundamente shockeado fue que ninguno de los presidentes, los grandes del Consejo de Seguridad, había hablado con él", dijo.
San Juan. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró este martes en Argentina su defensa de un diálogo con Irán y se manifestó contrario a la imposición de sanciones a la república islámica por su programa nuclear.
Las relaciones con Teherán son un tema especialmente sensible en Argentina, cuyo Gobierno reclama la extradición de funcionarios iraníes, entre ellos el ministro de Defensa, por supuestos vínculos con un atentando que en 1994 destruyó la sede de una mutual judía de Buenos Aires y causó la muerte de 85 personas.
Lula ha criticado reiteradamente a las potencias del Consejo de Seguridad de la ONU por imponer nuevas sanciones a Irán, tras el rechazo de Occidente a un acuerdo de canje de combustible nuclear con la república islámica que Brasilia impulsó conjuntamente con Turquía.
"Yo, Cristina, no conocía al presidente de Irán, hasta que lo encontré en la ONU una vez y decidí conversar con él", dijo Lula hablando a la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien coordinó en la andina provincia de San Juan una reunión de mandatarios del bloque aduanero sudamericano Mercosur.
"Lo que me dejó profundamente shockeado fue que ninguno de los presidentes, los grandes del Consejo de Seguridad, había hablado con él", agregó Lula.
El Mercosur está integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay y tiene como asociados a Chile y Bolivia. Venezuela se encuentra en proceso de adhesión al bloque.
Occidente sospecha que el programa nuclear de Irán apunta a desarrollar los medios para construir bombas nucleares, mientras que Teherán afirma que su objetivo es generar electricidad. Lula dijo que las sanciones son contraproducentes ya que podrían afectar a empresas de países como Brasil y Argentina, pero no a compañías oriundas de naciones ricas.
Funcionarios de Estados Unidos han calificado el acuerdo ensayado por Brasil y Turquía como una táctica de Irán para ganar tiempo.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha advertido además a países latinoamericanos que no se acerquen a Irán, indicando que hacerlo sería una "idea realmente mala" que podría tener consecuencias.