El cuerpo médico del Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo iniciará un nuevo tratamiento para curar el cáncer que padece otra personalidad política.
Luiz Inácio Lula da Silva, ex presidente de Brasil, emprenderá la primera etapa para la recuperación del tumor que el fin de semana fue descubierto en su garganta.
Uno de los especialistas que está tratando al ex mandatario de 67 años, el médico Artur Katz, aseguró que el tumor “no es muy grande”, que el paciente se vio impactado por la noticia pero conserva un buen ánimo y que el tratamiento con quimioterapia se extenderá por cerca de tres meses. Una de las primeras recomendaciones que los doctores le hicieron a Lula es dejar el cigarrillo, un vicio que lo ha acompañado por décadas y que es señalado como el culpable del primer síntoma que lo llevó a los exámenes: en los últimos días su voz estaba más ronca de lo usual.
El Hospital Sirio Libanés goza de muy buena reputación. Allí se curaron de cáncer linfático la hoy presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en 2009, y el presidente de Paraguay, Fernando Lugo. El gobierno brasileño también le ofreció sus servicios al mandatario venezolano Hugo Chávez, quien prefirió tratarse en Cuba, en esta seguidilla de cáncer que en el último tiempo ha llegado a los poderes suramericanos.