El popular ex mandatario brasileño de 66 años fue dado de alta "y realizará el proceso de recuperación en su residencia, donde recibirá asistencia de fonoaudiólogo y fisioterapia", destacó un comunicado del Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo.
El ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva finalizó este viernes su tratamiento de quimioterapia y radioterapia contra el cáncer de laringe que padece, y en al menos un mes se analizará el progreso del procedimiento, informó el Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo.
El popular ex mandatario de 66 años fue dado de alta "y realizará el proceso de recuperación en su residencia, donde recibirá asistencia de fonoaudiólogo y fisioterapia", destacó el comunicado.
En cuatro semanas el primer presidente de izquierda en la historia de Brasil (2003-2010) deberá realizarse exámenes para observar la evolución del tratamiento, precisó el hospital.
El fin de semana pasado, el oncólogo Artur Katz, integrante del equipo médico de Lula, había informado a la prensa local que una tomografía mostró que el tumor en la laringe habría desaparecido.
"Desde el punto de vista tomográfico, no se ve más el tumor", afirmó Katz al diario Folha de Sao Paulo, al destacar que el diagnóstico de cura completa sólo puede ser confirmado con una endoscopía al terminar la radioterapia.
El fin de semana pasado, Lula fue internado por fatiga y pérdida de apetito, consecuencias del tratamiento.
El ex presidente finalizó en diciembre las sesiones de quimioterapia, y entonces sus médicos afirmaron que el tumor canceroso se redujo en un 75%, descartando la opción quirúrgica.
Este viernes, los médicos recomendaron al ex presidente "que permanezca en reposo este final de semana (de carnaval) y no participe del desfile carnavalesco", señala el comunicado.
Lula había sido invitado por la escuela de samba "Gavioes da Fiel" para presentarse en uno de sus carros alegóricos en el desfile que realizarán el sábado por la noche, y cuyo tema central será la vida del ex tornero mecánico, sindicalista y finalmente presidente.
La escuela de samba del club Corinthians de Sao Paulo, equipo de fútbol del que Lula se declara fanático enardecido, todavía mantiene la esperanza de que el popular mandatario pueda desfilar a pesar de la recomendación médica.
Lula dejó el gobierno con un récord de 80% de popularidad tras dos mandatos consecutivos.
