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Lula visitará Irán buscando un mayor protagonismo mundial de Brasil
Miércoles, Mayo 12, 2010 - 17:50

El gigante sudaméricano busca mediar en la disputa por el programa nuclear de Irán y podría ser la mayor apuesta brasileña, hasta ahora, en su búsqueda de un mayor peso diplomático.

Brasilia. La visita delpresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a Irán este fin desemana para ayudar a mediar en la disputa por el programa nuclear de laRepública Islámica podría ser la mayor apuesta de Brasil hasta la fechaen su búsqueda de un mayor peso diplomático.

El gigantelatinoamericano, que tiene un puesto temporal en el Consejo deSeguridad de la ONU, se opone a una nueva ronda de sanciones contraIrán por su programa de enriquecimiento de uranio y afirma que esasmedidas generalmente afectan a los más pobres y que podrían radicalizaraún más a Teherán.

"No es prudente acorralar a Irán", declarórecientemente Lula, quien ha viajado a más de 80 países como presidenteen un intento por fortalecer el perfil de Brasil ante la comunidadinternacional.

En su viaje de dos días a Teherán, elcarismático Lula tratará de persuadir a su homólogo iraní, MahmoudAhmadinejad, para que reconsidere una propuesta de la AgenciaInternacional de Energía Atómica (IAEA, por su sigla en inglés), bajola cual Irán enviará uranio pobremente enriquecido al extranjero yrecibiría a cambio un uranio de más alto grado.

Si los esfuerzos rinden frutos, Lula podría atribuirse el crédito por ayudar a desactivar una crisis de seguridad mundial.

Perosi Irán pone obstáculos, los escépticos probablemente dirán que Teheránsimplemente estaba explotando los sueños de grandeza global de Brasilpara retrasar las sanciones.

"Los buenos oficios son siemprebienvenidos, pero si Brasil ayuda a bloquear sanciones, será unproblema serio", afirmó Rubens Barbosa, ex embajador de Brasil enWashington.

"Esté o no en lo cierto, el tema está en la agenda global y Brasil está en el medio", agregó.

Ambición. Elviaje de Lula a Irán refleja la ambición de Brasil por convertirse enlíder en asuntos globales, algo apropiado para una de las 10 mayoreseconomías del mundo.

Analistas y diplomáticos concuerdan en que el objetivo de Brasil es ser visto como un poder no alineado, con voz independiente.

Brasilcompara la situación en desarrollo en Irán a lo que sucedió en Irak,acusado erróneamente de tener armas de destrucción masiva antes de serinvadido por Estados Unidos.

Territorio desconocido. Brasil,ansioso de mejorar sus posibilidades de ocupar un sillón como miembropermanente del Consejo de Seguridad de la ONU, ha tomado en añosrecientes un rol prominente en el comercio internacional y ennegociaciones medioambientales, así como también en los esfuerzos depacificación en Haití, Honduras y otros lugares.

Sin embargo,en Irán Lula estará incursionando en una región en la que Brasil esvisto como un forastero distante y en la que otras potencias mundialescon más influencia han fallado en mediar una solución.

Lulapodría encontrar algo de estímulo en Moscú, su primera parada en unviaje de una semana que también lo llevará a España y Portugal.

Rusiay China, miembros del Consejo de Seguridad de la ONU con derecho aveto, han dicho que están dispuestos a darle a Brasil y Turquía mástiempo para reanudar el acuerdo de intercambio de combustible nuclear.

Perosi al final Irán ha usado a Brasil para posponer sanciones mientrascontinúa con un programa de armas nucleares, Lula será visto comocrédulo y, lo que es peor, incluso como un cómplice no intencional deun Estado "paria" que busca crear una bomba nuclear.

Eseescenario echaría por tierra cualquier posibilidad de Brasil de obtenerun puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, que ha sidolo que ha guiado su política exterior en los últimos años.