Christine Assange apoyó al mandatario ecuatoriano frente a las acusaciones de la prensa sobre Correa, a quien califican de dictador. Ironizando, la madre del fundador de Wikileaks sostuvo que "usted (presidente) es un muy buen dictador”.
El gobierno ecuatoriano teme que el otorgarle asilo político al hacker australiano Julian Assange, fundador de WikiLeaks, se complique por la negativa de Suecia de permitirle rendir su testimonio desde la Embajada de Ecuador en Londres.
Ese país acusa a Assange de haber cometido el delito de acoso sexual a dos mujeres y pide su extradición. Sin embargo, el régimen de Rafael Correa advierte que lo que busca Suecia es apresarlo y enviarlo a Estados Unidos para que sea juzgado por el delito de espionaje al haber revelado cables diplomáticos de las embajadas de esa nación.
Y es justamente esa advertencia la que le expuso la madre del hacker, Christine Assange, al primer mandatario Rafael Correa, con quien se reunió este miércoles en privado por dos horas en la casa de gobierno.
“Christine Assange vino a expresarle sus preocupaciones, sus dudas, sus temores por la vida de Julian Assange si es extraditado desde el gobierno británico hacia Suecia”, dijo el jefe de la diplomacia, Ricardo Patiño.
Patiño se mostró preocupado por la actitud del gobierno sueco, ya que “ello pone más complicada la situación de Julian Assange, porque nosotros estábamos dispuestos a facilitar todas las condiciones, sobre la base de que se respeten sus derechos, pero esto complica la situación”, expresó, al tiempo de calificar como discriminatoria la decisión de no permitirle al australiano rendir su declaración judicial desde la Embajada ecuatoriana o través de una videoconferencia.
Christine, durante la reunión con el presidente Correa, le había denunciado que en Estados Unidos existirían agencias de inteligencia que “contratan periodistas para labores de espionaje”.
En ese encuentro ella le expresó también sus reparos a los medios de comunicación y a los sectores de oposición al gobierno nacional, que califican al presidente como ‘dictador’.
Según el portal oficialista, Christine había ironizado diciendo: “Usted (presidente) es un muy buen dictador, he caminado por las calles y veo a la gente sonriente y feliz”.
Mientras que Correa le dijo: “Los gobiernos que no tenemos nada que ocultar apostamos que se publique lo que sea, nosotros estamos por la verdadera libertad de expresión... Gracias a Dios, nosotros no tenemos nada que ocultar, somos los mismos en público y en privado, pueden publicar lo que quieran”, reseñó el portal.
En Carondelet, la mamá de Assange salió hasta el balcón junto a Correa para saludar a los simpatizantes del Gobierno que se apostaron en la Plaza de la Independencia. Además, se le facilitó el Salón Azul para que la cadena internacional Rusia Today la entrevistara.