De acuerdo con la oposición, tras declararse el abandono del cargo de Maduro, deberían convocarse a nuevas elecciones presidenciales en los próximos 30 días.
El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, denunció este martes que la declaración de abandono del cargo presidencial que realizó el lunes la Asamblea Nacional forma parte de un plan golpista opositor que será sancionado por las autoridades.
Durante un acto transmitido en cadena nacional, Maduro juramentó al llamado "Comando Anti-golpe" con la misión de contrarrestar los supuestos planes desestabilizadores de la oposición y advirtió que los mismos serán castigados.
"Aténganse a las consecuencias al llamado a golpe de Estado que la pandilla aprobó ayer en la Asamblea Nacional, es una pandilla que ha secuestrado a la Asamblea Nacional y que ha utilizado los recintos de la Asamblea Nacional para el desacato a la ley, para promover un golpe de Estado en Venezuela. ¡Así lo denuncio!", advirtió Maduro, quien apuntó al presidente del Legislativo, Julio Borges, como responsable.
Tribunal Constitucional contradice a la AN. Sus declaraciones se producen un día después de que el Congreso aprobara una ley en la que se declaró el abandono del cargo de Maduro, a quien la mayoritaria bancada opositora responsabilizó por la crisis económica, el auge de la criminalidad y el supuesto deterioro de las garantías democráticas.
De acuerdo con la oposición, tras declararse el abandono del cargo de Maduro, deberían convocarse a nuevas elecciones presidenciales en los próximos 30 días, aunque Maduro descartó esta posibilidad ya que sigue siendo el "jefe de Estado constitucional".
En la víspera, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano advirtió que la Asamblea carece de competencias para hacer la declaración. El presidente conmemora hoy el cuarto año del actual mandato, a partir del cual, si llegara a salir del poder por renuncia o prueba electoral, quedaría a cargo el vicepresidente hasta enero de 2019.
¿Fracasó el diálogo? Por otro lado, el delegado del Gobierno en la mesa de diálogo venezolano, Jorge Rodríguez, acusó hoy al presidente de la Conferencia Episcopal venezolana (CEV), monseñor Diego Padrón, de "boicotear el diálogo" y dijo que el enviado del papa para estos encuentros, Claudio Celli, ratificó el apoyo del Vaticano.
"Lo que dice monseñor Padrón es el intento de boicotear los diálogos de paz, fracasó usted en el intento de boicotear el diálogo de paz, nosotros nos vamos a mantener en nuestro diálogo de paz, en el avance que han tenido las mesas temáticas", dijo Rodríguez en conferencia de prensa.
Monseñor Diego Padrón consideró el lunes que el diálogo entre el Gobierno y la oposición fracasó e indicó que no estaba "seguro de que el Vaticano o la Santa Sede pueda participar de nuevo en la mesa de diálogo", aunque destacó que no tenía "la información exacta" sobre la decisión.