“Si algún día el imperialismo y sus aliados de la ultraderecha fascista venezolana, producto de la maldad que hacen (...) ese día empezaría una revolución y le verían la cara a (Ezequiel) Zamora (uno de los líderes de la guerra civil de mediados del siglo XIX), a Simón Bolívar y a (Hugo) Chávez en la calle”, dijo Maduro.
“No ha nacido quién nos gane las elecciones”, dijo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante un acto en la región de Miranda. Y advirtió que si llegara a ocurrir que la oposición gane las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre, se desataría una nueva revolución, quizás “miles” de 27 de febreros de 1989, fecha en la que comenzaron los saqueos y disturbios callejeros conocidos como el “Caracazo”.
“Si algún día el imperialismo y sus aliados de la ultraderecha fascista venezolana, producto de la maldad que hacen, llegaran a confundir al pueblo y llegaran a Miraflores (casa de gobierno), ese día empezaría una revolución y le verían la cara a (Ezequiel) Zamora (uno de los líderes de la guerra civil de mediados del siglo XIX), a Simón Bolívar y a (Hugo) Chávez en la calle”, dijo Maduro.
Maduro aprovechó la oportunidad para arremeter contra el líder opositor y gobernador de Miranda, Henrique Capriles, quien viajó a Washington para reunirse con Luis Almagro, secretario general de la OEA. El mandatario dijo que el excandidato presidencial articulaba bandas de criminales desde la gobernación para “dañar al pueblo”. “La táctica de ellos es la guerra económica para irritar al pueblo y los ataques paramilitares brutales, muy violentos para generar el caos”.
La OEA no sirve, dice Maduro. “Todos los caminos conducen a él (Capriles), para articular bandas de maleantes y hacerle daño al pueblo y decir después que es culpa de Nicolás Maduro. Creen que de esta manera pueden destruir nuestra patria”, aseveró el jefe de gobierno, que añadió que la OEA “no sirve para nada”, restando valor al viaje de Capriles. “A nosotros no nos importa lo que diga la OEA y que chille en el mundo el que quiera chillar”, recalcó.
Desde Washington, en tanto, Capriles dijo que “las posiciones del gobierno son indefensibles, por eso está encerrado y no quiere que vaya la OEA (a monitorear la transparencia de las elecciones). El gobierno debería ser el primer interesado en garantizar que sean los venezolanos los que decidan el futuro del país”. El gobernador de Miranda se encontró con el secretario general de la institución, el uruguayo Luis Almagro, a quien pidió el envío de observadores a las elecciones legislativas.