El gobernante indicó, asimismo, que "si la revolución desapareciera, y llegaran otra vez las trasnacionales" a "controlar el petróleo" sería cuestión de tiempo, entre seis meses y un año, para ver a los pueblos pobres, "desesperados por el hambre".

Colombia. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este lunes que la estabilidad de su país garantiza la del resto del continente y señaló que si la revolución bolivariana que dice encabezar desapareciera, los pueblos de la región emigrarían como consecuencia de un "colapso económico" hacia Estados Unidos.

"La estabilidad de América del Sur, del Caribe, e inclusive de buena parte de Centro América depende hoy por hoy de la estabilidad de Venezuela. Si desestabilizan a Venezuela se desestabilizaría todo el continente", dijo Maduro durante un acto que encabezó este lunes en Caracas al referirse a las protestas enfrenta desde hace un mes.

El gobernante indicó, asimismo, que "si la revolución desapareciera, y llegaran otra vez las trasnacionales" a "controlar el petróleo" sería cuestión de tiempo, entre seis meses y un año, para ver a los pueblos pobres, "desesperados por el hambre (...) tomar sus balsas para subir hacia el llamado sueño americano".

Maduro hizo el comentario "para alguien que no lo hubiera pensado" que no hubiera visto este escenario de gran éxodo, producto del "colapso económico de América Latina".

Según el presidente venezolano, Estados Unidos está tras las protestas que desde hace casi un mes se desarrollan en contra de su Gobierno, manifestaciones que, asegura, solo buscan derrocarlo.

Asimismo, Maduro aseguró este lunes que las protestas en contra de su Gobierno le han dado más fuerza para seguir trabajando y que ya logró derrotar los supuestos planes de la oposición para dar un golpe de Estado.

"Hemos respondido al golpe terrorista, a las acciones terroristas con más trabajo. Si ellos creen que nos iban a detener están bien locos, lo que nos dan es más fuerza para trabajar por este pueblo", dijo.

Venezuela enfrenta desde hace un mes un clima de protestas que han profundizado la ya tradicional polarización de su sociedad y que en algunos casos se han tornado violentas, con un saldo de al menos 21 muertos y cientos de heridos.

Las manifestaciones opositoras se suceden a diario desde el 12 de febrero bajo diversas demandas, y entre los muertos hay activistas de ambos bandos y agentes de organismos de seguridad.