“Todavía hay gobiernos como el de Chile, que está embarrado, bien embarrado de esta operación. Cada vez aparecen más elementos de sectores del gobierno chileno de derecha, de Sebastián Piñera", aseguró el mandatario venezolano al insistir en la denuncia dada a conocer el domingo.
Caracas. Durante la noche de este lunes, el presidente venezolano Nicolás Maduro subió la tensión de la pugna contra Chile, tras vincularlo junto a Colombia y México con el presunto atentado con drone contra el mandatario.
“Hoy tenemos elementos de participación de diplomáticos de Chile, Colombia y México, en los hechos del atentado del 4 de agosto (…). Estoy dispuesto a que se nombre una comisión internacional y compartir todos los los elementos que tenemos”, señaló Maduro.
A su parecer, “todavía hay gobiernos como el de Chile, que está embarrado, bien embarrado de esta operación. Cada vez aparecen más elementos de sectores del gobierno chileno de derecha, de Sebastián Piñera, involucrados y embarrados en esta operación”.
El mandatario difundió un nuevo video en el que una mujer arrestada por esconder en su casa a Rivas, Ángela Expósito, sostiene que organizadores del ataque recibían apoyo de militares de inteligencia y contrainteligencia de Colombia.
Chile respondió. Más temprano este lunes, el embajador venezolano en Chile, Arévalo Méndez, se reunió con el secretario general de política exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores, Patricio Torres, quien le entregó una nota de protesta a nombre de Chile dirigida al gobierno venezolano.
La protesta se produce luego de que este domingo el ministro de Comunicación e Información de ese país, Jorge Rodríguez, acusara que uno de los detenidos por el altercado del 4 de agosto apuntó a la supuesta ayuda de un funcionario de la embajada de Chile en Caracas, quien iba a colaborar en su traslado a Colombia, con ayuda también de México.
Tras los polémicos dichos, el primer reclamo desde Chile llegó a través del canciller Roberto Ampuero, quien consideró inaceptables las acusaciones y rechazó de plano otro foco de sus dichos: las amenazas de desconocer la inmunidad diplomática de la embajada de Chile en Caracas.
“Atribuir una acción de este tipo al Gobierno de Chile es inaceptable. El Ejecutivo ha tenido una política meridianamente clara respecto a Venezuela y ha subrayado que la solución pasa por el diálogo, la negociación y que no tengan ningún vínculo con violencia alguna”, detalló.
“Chile, Colombia y México buscan ocultar vínculos”. Sin embargo, durante este lunes, el gobierno venezolano arremetió por segunda vez por medio de un comunicado en el que acusó a Chile, Colombia y México de querer victimizarse y responder con expresiones destempladas.
De acuerdo al régimen de Maduro, los países aludidos expresaron reacciones apresuradas que ayudan a que la “ultraderecha venezolana (…) se sienta amparada y protegida por gobiernos de la región para seguir transitando el camino de la violencia y muerte”.
“La reacción de negación a priori (…) lleva a prefigurar total desinterés hacia cualquier investigación objetiva con el propósito de ocultar vínculos y responsabilidades”, subrayó el comunicado.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, en un tono más diplomático, dijo que esperaban que los tres países apuntados colaboraran con la investigación y no que reaccionaran con molestia, ya que “Venezuela no ha acusado absolutamente nada.
"Ayer se hizo público el testimonio de uno de los terroristas que confesó. Esperábamos que aclararan simplemente si hay algún funcionario que pudiera estar involucrado en la ayuda al terrorismo en Venezuela. Pero reaccionaron de manera muy extraña. Una especie de urgencia para ocultar algo. Nos preocupa que sea así”, señaló.