El mandatario venezolano acusó a la ex fiscal general de liderar una red de corrupción dentro de la Fiscalía.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este domingo (20.08.2017) que la ex fiscal general Luisa Ortega Díaz y su marido, el ex diputado oficialista Germán Ferrer, son cómplices de la corrupción, ya que lideraban una red de extorsión que cobraba "millones de dólares" a los corruptos a cambio de no acusarlos.
En una entrevista televisiva, Maduro señaló que la lucha contra la corrupción ha sido una de las banderas de su Gobierno, pero nunca pudo hacer avances significativos debido a la inacción de la Fiscalía.
"La corrupción es una plaga (...) que nosotros estamos combatiendo (.) Desafortunadamente, durante estos cuatro años que tengo como presidente nunca, jamás, conté con el apoyo de la Fiscalía General de la República para el combate contra la corrupción, al contrario", lamentó.
Asimismo, el mandatario venezolano sostuvo que cuando recibió en su despacho a Ortega Díaz en abril le informó sobre un caso de corrupción vinculado al sector petrolífero, pero la Fiscalía habría optado por avisar sobre la investigación a los implicados a cambio de cobrar "millones de dólares" en el exterior.
"¿Qué hizo la Fiscalía? Ahora ya lo sabemos, avisó a los corruptos, se fueron del país, les cobró millones de dólares con los cuales abrieron cuentas en el exterior", dijo Maduro, quien aseguró que "el propio esposo de la fiscal (Ferrer) era el encargado" de cobrar los sobornos.
Ortega en Colombia. Tras la instalación de la Constituyente, este organismo, controlado plenamente por el oficialismo, utilizó sus poderes plenipotenciarios para destituir a Ortega Díaz y nombrar al oficialista Tareck William Saab nuevo fiscal.
En su primer acto como fiscal, Saab denunció la existencia de la supuesta red de extorsión en la Fiscalía encabezada por Ferrer, a quien posteriormente la Constituyente le retiró su inmunidad parlamentaria y un tribunal le impuso una orden de arresto domiciliario.
Sin embargo, Ortega Díaz y Ferrer lograron huir hacia Colombia y se encuentran tramitando el asilo, tras denunciar que la denuncia del oficialismo fue construida con pruebas "falsas" para justificar su persecución por motivos políticos.