Nicolás Maduro pide a su par estadounidense que anule la declaración que firmó contra el país latinoamericano, acusándolo de ser una amenaza para la seguridad de EE.UU.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha exigido a su homólogo estadounidense, Barack Obama, que rectifique y anule la “declaración inmoral” que firmó contra Venezuela, mediante la cual acusó al país sudamericano de ser una grave amenaza contra la seguridad de Estados Unidos. En su discurso durante la apertura de la Feria del Libro de Caracas, el mandatario venezolano pidió además a Obama una “demostración de altura, y que rectifique a tiempo porque lo llevaron a cometer un error a pesar de que lo dijimos y lo alertamos durante mucho tiempo", dijo Maduro.
Obama firmó esta semana una ley de sanciones contra siete funcionarios venezolanos, de los cuales seis pertenecen a la Fuerza Armada del país, mediante la que prevé el retiro de visas y el congelamiento de sus cuentas fuera de Venezuela. Maduro, por su parte, calificó la medida como “el acto más grave” de agresión en la historia de Estados Unidos.
En el día de ayer se sucedieron las manifestaciones en Caracas y otras ciudades del país condenando las sanciones impuestas a los siete funcionarios, acusados de violar los derechos humanos. En EE.UU., el secretario de estado, John Kerry, advirtió de que una eventual suspensión de la alianza energética existente entre algunos países del Caribe y Venezuela podría desencadenar una grave crisis humanitaria en el país.
Cortina de humo. Maduro, por su parte, culpa al gobierno de Estados Unidos de amenazar a Venezuela por el encarcelamiento del opositor Leopoldo López, acusado de ser el principal instigador de las protestas convocadas el año pasado contra el gobierno venezolano. "Por ello se ha declarado a Venezuela amenaza a Estados Unidos. Es un chantaje inaceptable declarar a todo un país amenaza para salvar al monstruo de Ramo Verde", dijo Maduro, refiriéndose a la cárcel donde está preso López.
Mientras tanto, la oposición venezolana encabezada por Henrique Capriles acusó a Maduro de usar el conflicto diplomático para distraer la atención.
Provocación del presidente venezolano. Con el fin de ridiculizar la decisión de Obama, Maduro aseguró que podría viajar a Washington para retar a su homólogo. “De repente, yo aparezco en Washington en esa exposición, a dar la cara, a poner la cara por mi país y a decirle al gobierno de Washington que están cometiendo graves errores con el mundo, con América Latina, y exigir respeto a la patria de Bolívar", declaró en la Feria del Libro.