Agentes de inteligencia de Venezuela detuvieron a los dirigentes Yon Goicoechea y Carlos Melo en las últimas 48 horas, denunciaron familiares y líderes de la coalición de partidos políticos opositores que calificaron la medida como un "acto atroz".
Caracas. El Gobierno venezolano comenzó una ola de arrestos a políticos opositores, a quienes el presidente Nicolás Maduro acusó el martes de participar en un plan para generar violencia a dos días de una prevista gran movilización en su contra.
Agentes de inteligencia de Venezuela detuvieron a los dirigentes Yon Goicoechea y Carlos Melo en las últimas 48 horas, denunciaron familiares y líderes de la coalición de partidos políticos opositores que calificaron la medida como un "acto atroz".
Los arrestos coinciden con la movilización de adversarios del Gobierno desde el interior del país hacia la capital, para participar en una marcha el 1 de septiembre que busca acelerar la convocatoria al proceso de recolección de firmas necesario para la celebración de un referéndum revocatorio contra el mandato de Maduro, en un evento llamado "La Toma de Caracas".
"Hay que actuar y ganarle la batalla contra el golpe de Estado antes, durante y después de las fechas anunciadas por estos fascistas", dijo Maduro en un acto transmitido por la televisora estatal.
"Hemos capturado un grupo de personas que llevan un equipo importante, con explosivos C4. Estamos tras la captura de varios de ellos en tiempo real", agregó sin dar nombres.
La Fiscalía de Venezuela no ha informado formalmente de estas detenciones.
El presidente venezolano acusó directamente al partido de oposición Voluntad Popular de estar detrás de planes violentos, que comparó con el golpe de Estado del 2002 contra su mentor político, el fallecido presidente Hugo Chávez.
"Voluntad Popular es el partido de la violencia que está metido en el golpe de Estado del primero de septiembre", apuntó.
El sábado otro miembro de ese partido y ex alcalde de oposición, Daniel Ceballos, fue trasladado a una prisión común acusado de fomentar actos de violencia previos a la marcha, interrumpiendo así el arresto domiciliario al que estaba sujeto en Caracas, confirmaron autoridades del Gobierno.
Quieren sembrar el miedo: MUD. El gobierno socialista enfrenta una intensa presión internacional para que libere a líderes de la oposición encarcelados, incluyendo a Ceballos y a Leopoldo López, otro ex alcalde que también fue enviado a prisión en el 2014 y es el máximo líder del partido Voluntad Popular.
La oposición rechaza las acusaciones del Gobierno y asegura que las autoridades buscan sembrar miedo en la ciudadanía para evitar que reclame por la aguda crisis económica, la escasez de bienes básicos y una inflación de tres dígitos.
La coalición de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD) recordó que convocaron a la marcha para presionar al árbitro electoral, al que acusan de intentar demorar la recolección de firmas para evitar que el referéndum se celebre antes de fin de año.
Si la consulta popular se hace este año y Maduro resulta revocado, se deberán celebrar elecciones presidenciales. De lo contrario, asumiría el vicepresidente por el resto del mandato.
"Nicolás, ¿Cómo vas a acusar de golpista a una oposición que se está movilizando en toda Venezuela exigiendo el derecho a votar?", dijo Jesús Torrealba, portavoz de la MUD. "Queremos denunciar la patética forma en que el Gobierno intenta desmovilizar la dirigencia democrática y amedrentar al pueblo".
El dirigente apuntó que más allá de los arrestos, las autoridades están impidiendo el libre tránsito de personas desde el sur y centro del país en las salidas de ciudades y carreteras, para evitar que se trasladen a Caracas.
La oposición apuesta a que el jueves llenará de personas tres ejes viales de Caracas. Será "la más importante movilización política de nuestra historia reciente", dijo Torrealba.