Las marchas marcan las primeras protestas nacionales contra la administración de Bolsonaro y surgen luego de que el Ministerio de Educación dijo que estaba congelando casi una cuarta parte de los gastos no obligatorios por la precaria situación fiscal.
Sao Paulo. Decenas de miles de manifestantes se reunieron en ciudades de todo Brasil este miércoles para marchar contra el congelamiento del gasto en educación por parte del gobierno de Jair Bolsonaro, quien calificó a los manifestantes de "idiotas e imbéciles útiles".
La Unión Nacional de Estudiantes de Brasil convocó a protestas a nivel nacional contra lo que llamó recorte de gastos, luego de que el Ministerio de Educación dijo que estaba congelando casi una cuarta parte de los gastos no obligatorios debido a la precaria situación fiscal del gobierno.
Las marchas marcan las primeras protestas nacionales contra la administración de Bolsonaro, cuyas cifras de encuestas están cayendo mientras lucha contra una economía débil, un aumento del desempleo, una coalición ingobernable en el Congreso y luchas internas dentro de su gabinete.
En una declaración desde Dallas, Texas, donde viajó para asistir a una cena de gala, Bolsonaro negó que su gobierno haya recortado los presupuestos de educación y señaló las protestas como un espectáculo partidista.
"Son idiotas útiles, imbéciles, que se dejan utilizar como masa de maniobra de una pequeña minoría inteligente que conforma el núcleo de muchas universidades federales en Brasil", dijo.
Los manifestantes marcharon al Congreso en la capital, Brasilia, y se congregaron en una importante vía en Sao Paulo la tarde de este miércoles. Las estimaciones oficiales de la multitud no estaban disponibles de inmediato, y se esperaba que las protestas ganaran fuerza a lo largo del día.
"La importancia es mostrar que la sociedad civil está organizada contra estos recortes", dijo Rodrigo Tonieto, de 22 años, en Sao Paulo. "Juntos, vamos a decir 'no' al gobierno de Bolsonaro... Para decir 'no' al lío que es este gobierno".