Odebrecht dijo que la compañía no había podido comenzar algunos proyectos debido a la investigación, pero que más allá de eso la empresa con ingresos por 107.700 millones de reales (US$29.000 millones) se había mantenido fuerte en 2014.
El encarcelado presidente ejecutivo de la mayor firma de ingeniería de Brasil dijo este martes que no tenía intenciones de firmar un acuerdo para admitir su culpabilidad y criticó a los sospechosos que están colaborando con una investigación de corrupción.
"Para delatar, tienes que tener algo que delatar", dijo Marcelo Odebrecht, a legisladores que encabezan una investigación en el Congreso y viajaron a la ciudad de Curitiba, donde ha estado detenido desde hace más de dos meses.
Odebrecht dijo que la compañía no había podido comenzar algunos proyectos debido a la investigación, pero que más allá de eso la empresa con ingresos por 107.700 millones de reales (US$29.000 millones) se había mantenido fuerte en 2014.
Odebrecht, quien fue acusado en julio de corrupción y lavado de dinero, se negó a responder preguntas específicas sobre el caso de manipulación de precios y sobornos a políticos que se centra en la petrolera estatal Petrobras.
El empresario dijo que hubiese sido normal para él hablar con la presidenta Dilma Rousseff y su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva sobre Petrobras, pero que no podía recordar ninguna conversación.
Entre las docenas de ejecutivos investigados por sobrefacturar a Petrobras en contratos o de usar el excedente para sobornar a políticos, Odebrecht tenía una relación especial con el ex presidente Lula.
Su historia ha llevado a especulaciones sobre lo que significaría que Odebrecht colaborara con los fiscales como han hecho otros ejecutivos.
Fiscales y policías dicen que no están investigando a Lula o a Rousseff en el caso de Petrobras, pero el ex presidente está siendo investigado por supuesto tráfico de influencias para favorecer a Odebrecht SA en el exterior cuando dejó su cargo.
Lula niega haber actuado mal y no ha sido acusado.
Al menos 28 acusados habían firmado acuerdos de colaboración con los fiscales hasta el mes pasado y otros están negociando, mientras los investigadores preparan cargos contra políticos.
Los acuerdos de delación compensada, muy usados en Estados Unidos, son una herramienta legal nueva y controvertida en Brasil.
Odebrecht, la tercera generación como líder de la empresa familiar, dijo que había heredado una ética que no le permitiría colaborar con los fiscales.
El ejecutivo dijo que si uno de sus hijos hubiera hecho algo malo, "probablemente yo hubiera tenido más problema con el que delató que con el que lo hizo".