La ex presidenta brasileña niega cualquier financiación ilegal y denuncia la filtración interesada de las declaraciones del empresario ante la autoridad electoral a principios de mes.
"Dilma sabía de la dimensión de nuestra donación y sabía que nosotros éramos quien donaba (...) quien hacía gran parte de los pagos vía 'caja B' para Joao Santana [expublicista de Rousseff]", aseguró el expresidente de Odebrecht según los documentos de la confesión filtrados este jueves (23.03.2017) a medios brasileños.
El empresario Marcelo Odebrecht, expresidente de la constructora Odebrecht, declaró a principios de mes frente a las autoridades electorales que el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva recaudó fondos para la campaña de su sucesora, Dilma Rousseff, quien "sabía" de los pagos irregulares realizados por la empresa a su candidatura electoral.
El Tribunal Superior Electoral le tomó declaración como testigo. El organismo investiga la supuesta financiación fraudulenta de la campaña en que Rousseff se presentó con el actual presidente de Brasil, Michel Temer, como su candidato a vicepresidente. De acuerdo con los documentos filtrados por el portal O Antagonista y confirmados por otros medios, Odebrecht también dijo que "acordó" el pago de 300 millones de reales (unos US$100 millones) con Palocci entre 2008 y 2014, aunque no precisó si el dinero era legal o ilegal.
El empresario dijo que entregó para la campaña de 2014 la suma de 150 millones de reales (unos US$48 millones) y que al menos una tercera parte del dinero fue una "contrapartida" a cambio de unas medidas aprobadas en 2009 que favorecían los negocios del grupo. Odebrecht señaló que Rousseff también "sabía" que algunos de los pagos realizados por la compañía eran entregados directamente a Joao Santana, quien dirigió las campañas de la expresidenta.
Rousseff rechazó cualquier vinculación con cualquier trama de financiación irregular y, en un comunicado, afirmó que "no tiene y nunca tuvo" relación con Odebrecht y que "jamás" pidió recursos para su campaña ni para financiar al Partido de los Trabajadores. La ex presidenta pidió que Odebrecht aporte pruebas y documentos sobre sus acusaciones y lamentó la filtración "selectiva, torpe y sospechosa" de los testimonios.
Además, instó a las autoridades judiciales, incluyendo a al Fiscal General, Rodrigo Janot, y al presidente do TSE, Gilmar Mendes, a asumir responsabilidades sobre las filtraciones de un proceso bajo secreto judicial. "Dilma Rousseff no huye de la lucha" y "su vida pública es limpia y honrada", concluyó la ex presidenta.