El reverendo Al Sharpton, defensor de los derechos civiles, planea liderar una marcha por la Explanada Nacional que culminará en el mausoleo de Martin Luther King Jr., a unos 3 kilómetros del Capitolio, donde Trump jurará como presidente el 20 de enero.
Washington. Una semana de protestas antes de que asuma Donald Trump como presidente de Estados Unidos se iniciaba el sábado con una marcha en defensa de los derechos civiles en Washington, organizada por activistas molestos por los comentarios del líder republicano sobre minorías como los mexicanos y musulmanes.
El reverendo Al Sharpton, defensor de los derechos civiles, planea liderar una marcha por la Explanada Nacional que culminará en el mausoleo de Martin Luther King Jr., a unos 3 kilómetros del Capitolio, donde Trump jurará como presidente el 20 de enero.
Trump ganó el 8 de noviembre su primera campaña electoral, con promesas como construir un muro en la frontera con México y restringir la inmigración desde países musulmanes, además de perseguir a las empresas que trasladen empleos fuera de Estados Unidos.
Los seguidores del magnate admiran la experiencia empresarial de Trump, que va desde desarrollos inmobiliarios hasta 'reality shows' en televisión, y lo consideran alguien capaz de resolver sus problemas.
Pero las polémicas declaraciones de Trump sobre los inmigrantes y las mujeres, y su promesa de revocar la ley de reforma del sistema de salud que fue el sello de la política interna de su antecesor Barack Obama, generan enojo en muchas personas con ideas menos conservadoras, que planean protestar.
"La marcha 2017 reunirá a todas las personas para insistir en el cambio y la responsabilidad", dijo Sharpton. "Donald Trump y su Gobierno tienen que escuchar nuestra voz y nuestras preocupaciones", agregó.
Otras organizaciones como la de Sharpton y legisladores demócratas planean sumarse a la manifestación del sábado, que los organizadores estiman que convocará a unas 25.000 personas. Alrededor de 30 grupos, en su mayoría opositores a Trump, obtuvieron permisos para protestar antes, durante y después del juramento del magnate neoyorquino.
El evento de mayor magnitud será la Marcha de las Mujeres, que se realizará en Washington el día después de que Trump asuma y que sus organizadores creen que reunirá a unas 200.000 personas. Miles de manifestantes también han prometido salir a las calles el 20 de enero.
La policía de Washington y el Servicio Secreto de Estados Unidos prevén disponer de unos 3.000 oficiales y otros 5.000 soldados de la Guardia Nacional para los eventos, cifras que dijeron que son suficientes para permitir que tanto el traspaso de mando como las manifestaciones se desarrollen en paz.