El ex comisario europeo, una figura internacional muy respetada, ha sonado en los mercados durante semanas como el más adecuado para liderar un gobierno de unidad nacional que impulsará dolorosas medidas de austeridad de forma inmediata.
Roma. El ex comisario europeo Mario Monti surgió este jueves como favorito para reemplazar a Silvio Berlusconi y formar un nuevo gobierno que evite la venta masiva de bonos italianos que está poniendo en peligro toda la zona euro.
Monti, una figura internacional muy respetada, ha sonado en los mercados durante semanas como el más adecuado para liderar un gobierno de unidad nacional que impulsará dolorosas medidas de austeridad de forma inmediata.
En un acontecimiento clave el jueves, el partido PDL de Berlusconi suavizó su insistencia de que había que celebrar elecciones anticipadas para salir de una profunda crisis política y dijo que estaba considerando la opción de un gobierno dirigido por Monti.
El presidente Giorgio Napolitano nombró a Monti senador vitalicio este miércoles, una decisión considerada por muchos como una señal de que le pedirá que trate de formar un gobierno de amplia base en cuanto Berlusconi se vaya en los próximos días.
Con los costos de endeudamiento de Italia ahora claramente inmersos en zona de peligro, el apoyo a un gobierno de unidad nacional parecía estar ganando apoyos entre los miembros del PDL, y el ministro de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, indicó un apoyo cauteloso.
"El PDL no puede seguir simplemente el clamor del núcleo duro que pide elecciones apoyando acudir a las urnas. Hay un interés nacional, que está por encima de cualquier cosa", dijo Frattini en una entrevista con el diario Corriere della Sera.
Por su parte Fabrizio Cicchitto, jefe del grupo parlamentario del PDL, dijo a Reuters que el partido estaba discutiendo las dos opciones -elecciones o apoyar un gobierno dirigido por Monti-, pero aún no había tomado una decisión.
"Hay una discusión en marcha. Tenemos que decidir si apoyamos las elecciones o un gobierno de Monti", destacó en diálogo con Reuters. "Todavía no hemos desatado el nudo".
La próxima prueba de la confianza del mercado se verá más tarde, cuando el Tesoro ofrezca hasta 5.000 millones de euros en bonos del Tesoro a 12 meses. El miércoles, el rendimiento de los bonos subió por encima de lo que se considera la "línea roja" del 7 por ciento.
La directora del FMI, Christine Lagarde, unió su voz a los llamados para poner fin al estancamiento político y dijo que la falta de claridad estaba incrementando la incertidumbre en los mercados.
"Dense prisa". En un paso extremadamente inusual, el sobrio diario económico Il Sole 24 Ore llevaba un titular enorme que decía: "Dense prisa", un llamado a la clase política italiana a olvidar sus propios intereses y salvar al país.
Napolitano trató desesperadamente de calmar a los mercados el miércoles después de que los costos de endeudamiento de Italia llegaran a niveles que podrían cerrar su acceso a la financiación del mercado, un acontecimiento que podría poner en peligro el futuro de la zona euro.
El presidente dio garantías de que Berlusconi cumpliría su promesa de dimitir cuando el Parlamento aprobase reformas orientadas a calmar a los mercados. Posteriormente no perdería el tiempo tanto a la hora de nombrar un nuevo gobierno o de convocar nuevas elecciones, afirmó.
Sin embargo, la presión del mercado en Italia continuó con el rendimiento de los bonos a 10 años en torno al 7,3%, aproximadamente los niveles observados cuando Irlanda, Portugal y Grecia se vieron obligados a buscar un rescate.
Monti, de 68 años, es señalado desde hace tiempo como el hombre con más posibilidades de liderar el país si en gobierno de emergencia logra un apoyo de los partidos. Este tipo de administraciones han tenido éxito en crisis anteriores.
El nuevo gobierno podría intentar apurar reformas que calmen a los mercados, pero analistas señalan que Monti podría tener problemas para conseguir respaldo para tomar medidas impopulares.