Bachelet, que fue presidenta de Chile de 2006 a 2010, se comprometió durante la campaña para las últimas elecciones, en las que buscó un segundo mandato, introducir cambios de fondo en el sistema educativo y avanzar gradualmente hacia la gratuidad.
Santiago de Chile. Varias decenas de miles de personas participaron este jueves en la capital y otras ciudades chilenas en manifestaciones para reclamar cambios en el modelo educativo, las primeras del movimiento estudiantil desde que Michelle Bachelet asumió la presidencia del país en marzo pasado.
Las manifestaciones, convocadas por las principales agrupaciones de estudiantes universitarios y de secundaria, buscaban dar un nuevo brío a un movimiento que desde el año 2011 ha realizado masivas movilizaciones para reclamar una educación pública, gratuita y de calidad, y el fin del lucro con la enseñanza.
Bachelet, que fue presidenta de Chile de 2006 a 2010, se comprometió durante la campaña para las últimas elecciones, en las que buscó un segundo mandato, introducir cambios de fondo en el sistema educativo y avanzar gradualmente hacia la gratuidad.
Pese a las promesas de campaña, las agrupaciones de estudiantes han expresado su desconfianza con el gobierno y han criticado la poca claridad de la reforma educativa que Bachelet dijo que va a llevar a cabo.
"Sabemos que el gobierno no nos va a responder de manera concreta y no va a atacar el problema fundamental de la educación, que es su lógica mercantil", dijo a Efe Lorenza Soto, portavoz de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), uno de los colectivos convocantes de la marcha.
La dirigente consideró que la educación debe convertirse en Chile en un "derecho social" y aseguró que hasta ahora el Ejecutivo solo ha ofrecido "buena voluntad".
Los alumnos de secundaria reclaman que la enseñanza sea gratuita, terminar con el copago de las familias en los colegios privados con subvenciones estatales y que los recintos sean administrados por el gobierno central y no por los municipios, como sucede en la actualidad.
Tras haberse reunido un par de veces con el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, los dirigentes estudiantiles han destacado la ambigüedad de sus propuestas en puntos que para ellos son fundamentales, como la gratuidad y el fin del lucro.
Naschla Aburman, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc), destacó la intención de los agrupaciones de alumnos de participar en la elaboración de la reforma del Gobierno.
"Creo que es fundamental que demostremos que somos muchos y que tenemos propuestas", dijo la dirigente.
Por otro lado, Tomás Leighton, portavoz de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), señaló que hay "ciertas indefiniciones" en el gobierno y el ministerio de Educación que les llevan a observar el asunto con "escepticismo".
"Se prometió el envío de proyectos de copago, del fin del lucro y de la selección y estamos expectantes del envío", agregó.
Los manifestantes, que los organizadores cifraron en 100.000 y la policía en 40.000, se congregaron en la céntrica Plaza Italia y luego caminaron por la Alameda, la principal arteria de Santiago.
La larga caravana de manifestantes avanzó por la Alameda y pasó por delante del Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, y del ministerio de Educación, algo que no ocurría en una manifestación de este tipo desde hace dos años.
La marcha transcurrió de forma pacífica y en un ambiente festivo hasta el final del trazado, en el Parque Almagro, en el centro de Santiago, donde grupos aislados de encapuchados protagonizaron algunos incidentes y se enfrentaron con la policía.
Paralelamente a la movilización de Santiago, hubo marchas estudiantiles en ciudades del norte, centro y sur del país, como Iquique, Calama, Copiapó, Valparaíso, Temuco, Valdivia, Osorno y Punta Arenas.
La movilización de Valparaíso contó con la presencia de las diputadas Camila Vallejo, Karol Cariola y del parlamentario Giorgio Jackson, antiguos dirigentes estudiantiles en 2011, cuando el movimiento puso en jaque al gobierno del entonces presidente Sebastián Piñera.
En Santiago se manifestó Gabriel Boric, otro diputado y exlíder de los estudiantes, quien consideró que el gobierno de Bachelet "ha pasado de las ambigüedades a las contradicciones"
"La reforma educativa debe tener una dirección clara, no se puede discutir de manera parcial, y esta marcha es una señal clara al gobierno de que donde hay derechos, no hay negocio", dijo Boric.
El diputado izquierdista aseguró que es importante que los estudiantes sigan movilizados y reconoció que esperaba una mayor "claridad" por parte del Ejecutivo en los temas educativos, pese a que reconoció que algunas propuestas, como acabar con la selección en los colegios, apuntan en la dirección correcta.