“No tengo ningún proyecto de aumento de impuestos en mi escritorio, no lo tengo, ni lo he pedido (…) Lejos estoy de elevar un paquete impositivo para su consideración, no habrá ‘paquetazos", afirmo el mandatario en el foro empresarial Enade.
San Salvador. El gobierno salvadoreño no está contemplando nuevos impuestos. La confirmación fue hecha por el Presidente Mauricio Funes, quien se dirigió a un auditorio de alrededor de 1.500 empresarios y ejecutivos de compañías radicadas en el Encuentro Nacional de la Empresa Privada (Enade).
El tema fiscal está latente en el país desde febrero cuando se elevaron los ánimos tras el destape de una publicación especializada a cargo de Eurasia Group, que citando fuentes del ejecutivo, reveló el interés de llevar a la Asamblea Legislativa un agresivo proyecto fiscal, información que en su momento fue desmentida por otros funcionarios e incluso por el mismo Funes.
“No tengo ningún proyecto de aumento de impuestos en mi escritorio, no lo tengo, ni lo he pedido (…) Lejos estoy de elevar un paquete impositivo para su consideración, no habrá ‘paquetazos’ como algunos amigos aquí lo han llamado”, dijo el mandatario en su intervención en la que también hizo llamados a la unidad y la cohesión, pero en la que no dejó de cargar contra las críticas que recibe del empresariado.
El tema fiscal ha tomado matices que se analizan ya desde diferentes perspectivas, una de ellas es el plan de refuerzo fiscal que pretende elevar la carga tributaria de 13% a 18% (con relación al PIB durante el mandato de Funes) y que pasa necesariamente por el debate de un pacto fiscal, una figura que el secretario Técnico de la Presidencia, Alexander Segovia, cataloga como una oportunidad histórica y que no se basa en alza de tasas impositivas, sino en una metodología de ocho puntos que se resume en qué se quiere invertir y cuánto, mediante mecanismos de eficiencia en la recaudación y ejecución.
Los discursos contrastan con la postura del ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, quien durante sus últimas intervenciones ha dejado entrever que será necesario crear nuevas figuras y hacer ajustes para alcanzar las metas fiscales al final del mandato de Funes.
La semana pasada, el funcionario dijo a Diario El Mundo que el plan fiscal solo es viable mediante dos vías: “una mayor contribución por el crecimiento económico o elevar impuestos”. El funcionario añadió que no ha recibido instrucciones para presentar un plan, pero dejó claro que las revisiones a los impuestos son una cosa de “rutina” y que en el tema de tributos “siempre hay necesidad de hacer ajustes”.
La variaciones en los mensajes enviados desde el Gobierno ponen nerviosos a los empresarios que ven con pinzas las declaraciones. Carlos Araujo, presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), pidió abiertamente unidad y claridad en el discurso del Ejecutivo. “Nos gustan los gobiernos con agendas sociales, lo que no nos gustan son los gobiernos con agendas escondidas”, sentenció el empresario, en rechazo a la posibilidad esgrimida por Hacienda.
El debate fiscal está en la mesa desde la campaña presidencial que llevó a Funes al frente del Ejecutivo, un proyecto que ya incluyó una primera fase de reformas de tipo administrativo.
En busca de concertación. La última edición del Enade ha sido quizás el encuentro más difícil de las once ediciones realizadas hasta hoy. En parte por el enfrentamiento abierto entre el ejecutivo y el principal gremio empresarial, un punto álgido que no se reportaba en al menos 25 años y que ha movido a la ANEP a mostrar cohesión en los últimos meses y reclamos al Gobierno de políticas claras.
Durante el Enade las diferencias afloraron en los discursos de Funes y Araujo, es más la receptividad al discurso de Funes distó mucho de la del encuentro de 2010, cuando su intervención fue ovacionada por el auditorio.
En la conferencia de prensa previa al encuentro empresarial Araujo dijo que no esperaban que la cita se centrara en el plan fiscal, sino en la urgencia de fortalecer la institucionalidad del país y de buscar vías para reactivar la economía, la que en 2010 cerró con un crecimiento del 0.5%, la más baja de la región.
“No esperamos hablar de un pacto, esperamos hablar todos de la visión de país que tenemos, de cómo necesitamos esforzarnos para salir adelante, un rumbo que nos permita sumar esfuerzos para salir adelante”, valoró el presidente de la ANEP, que ratificó que aún no habían recibido llamados de parte del Ejecutivo para analizar el tema fiscal.
Araujo explicó que sí han tenido reuniones con funcionarios de Gobierno en el marco del Consejo Económico y Social (CES), donde están analizando la puesta en marcha de la banca de desarrollo, asimismo urgió acercar posiciones en pro del desarrollo del país.
“Creo que de parte de todos los actores tenemos que dar; y una de las cosas que habló con nosotros el ex presidente de Chile, Ricardo Lagos, es que es indispensable tener los eventos (reuniones) necesarios para conciliar las diferencia y unir los rumbos de país”, dijo el presidente de la ANEP que valoró el rol de Lagos como mandatario en uno de los momentos más difíciles de esa nación suramericana.
Funes en cambio sí se refirió al plan fiscal y aprovechó para lanzar mensajes para iniciar los debates en el marco del CES.
“El gran diálogo necesita de todos los sectores, nos necesita a todos”, dijo el mandatario que añadió que el CES recupera el espíritu de los acuerdos de Paz. “Es prioritario para mi Gobierno avanzar en acuerdos”, dijo.
Ahora solo quedan pendientes los pormenores de las reuniones que por el momento no tienen fechas agendadas.