El alcalde de la ciudad de Buenos Aires, un millonario que estuvo al frente del club de fútbol Boca Juniors, había sido considerado como la gran esperanza de los opositores de centro derecha al gobierno.
Buenos Aires. El alcalde de centro derecha de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, anunció este sábado que no competirá por la presidencia de Argentina en las elecciones de octubre, lo que despeja otro obstáculo potencial del camino de la presidenta Cristina Fernández.
La mandataria aún no ha dicho si buscará su reelección en los comicios del 23 de octubre, pero su candidatura es ampliamente esperada y actualmente lidera las encuestas de voto, muy por encima de un conjunto de candidatos opositores que sigue reduciéndose.
Macri, un millonario que estuvo al frente del club de fútbol Boca Juniors, había sido considerado como la gran esperanza de los opositores de centro derecha al gobierno.
Pero el alcalde se ubicaba en un distanciado tercer puesto en la mayoría de las encuestas y su convocatoria para una amplia alianza opositora no consiguió congregar a los partidos de izquierda alineados con el diputado de centro izquierda Ricardo Alfonsín, actualmente el candidato más fuerte de la oposición.
"Estoy convencido de que el mejor lugar desde donde hoy puedo hacer el aporte a esta Argentina que todos queremos es desde la ciudad de Buenos Aires", dijo Macri el sábado en el acto de lanzamiento de su campaña para los comicios del 10 de julio en la capital.
Una dura carrera hacia las elecciones municipales y una lucha de poder en su partido, PRO, convencieron a Macri de concentrarse en mantener el control de la alcaldía de la ciudad, según analistas políticos.
Macri es el último candidato de la oposición en renunciar a sus ambiciones presidenciales. Antes, ya habían abandonado la carrera el rebelde vicepresidente Julio Cobos, el senador de la Unión Cívica Radical Ernesto Sanz y el diputado de izquierda Fernando "Pino" Solanas.
Esto deja a Alfonsín en una carrera contra varios candidatos marginales de la oposición, como la congresista de centro-izquierda Elisa Carrió y los peronistas disidentes Eduardo Duhalde, el gobernador de la provincia de San Luis, Alberto Rodríguez Saa, y el diputado Felipe Solá.
La decisión de Macri de abandonar sus esperanzas presidenciales probablemente beneficiará a los peronistas disidentes, pero parte de su apoyo opositor podría desviarse hacia Alfonsín.
El analista de Eurasia Group Daniel Kerner dijo que algunos electores que planeaban respaldar a Macri votarían por Fernández antes que por Alfonsín, debido a la relativa falta de experiencia del legislador radical.
"La principal debilidad de Alfonsín es que es poco probable que inspire mucha confianza entre los votantes independientes que preferirían una alternativa a Fernández, pero que priorizan la estabilidad económica", explicó en una nota esta semana.
Los índices de aprobación de Fernández subieron 5 puntos en abril, a 53,9%, según la última encuesta de la consultora Management & Fit, a la que tuvo acceso Reuters este viernes.
Al ser consultados respecto de a quién votarían en las elecciones de octubre, el 30,9% de los encuestados mencionaron a Fernández, por encima del 27,3% correspondiente al mes anterior. Alfonsín obtuvo un distanciado segundo lugar con 4,1%, seguido por Duhalde con 2,7%.
A su vez, Macri quedó en el cuarto puesto, con 2%, en tanto que el 54% de los votantes permanecían indecisos.
La ausencia de un contendiente fuerte en la oposición y la expansión económica de cerca del 9% han impulsado la popularidad de Fernández, en adición al salto de la aprobación registrado el año pasado debido a la empatía popular ante la muerte de su esposo y antecesor en el cargo, Néstor Kirchner.