Horas antes de que se vote el pacto, Theresa May no había logrado convencer aún a la principal facción partidaria del Brexit en el seno de su propio partido, mientras que el norirlandés Partido Unionista Democrático (DUP), anunció que votará en contra.
Londres. La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, luchaba este martes por lograr apoyo para sus planes de un Brexit ordenado, instando a los miembros escépticos de su Partido Conservador a votar en favor de su acuerdo si no quieren correr el riesgo de no llegar a salir de la Unión Europea.
Horas antes de que se vote el pacto en el Parlamento, May no había logrado convencer aún a la principal facción partidaria del Brexit en el seno de su propio partido, mientras que el norirlandés Partido Unionista Democrático (DUP), que respalda su gobierno en minoría, anunció que votará en contra.
Pese a todo, May defendió su plan como un buen acuerdo comparado con una serie de alternativas poco atractivas.
"Si esta votación no es aprobada esta noche, si no se aprueba este acuerdo, entonces podría perderse el Brexit", afirmó May a los legisladores en la Cámara de los Comunes.
En un último intento por salvar su plan de Brexit días antes del plazo previsto de salida, May viajó el lunes a Estrasburgo para obtener garantías legalmente vinculantes con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
No obstante, el fiscal general británico, Geoffrey Cox, asestó un duro revés a los planes de May, al afirmar que las garantías siguen implicando que Reino Unido podría seguir atrapado en la órbita del bloque tras el Brexit, el asunto más polémico para los parlamentarios que apoyan el adiós a la UE.
"El riesgo legal sigue presente", dijo Cox. "Sin embargo, el asunto legal que afecta a la salida solo puede informar de lo que es en esencia una decisión política que cada uno de nosotros debe tomar".
Los legisladores británicos, que rechazaron el 15 de enero por 432-202 el acuerdo de May, votarán a las 1900 GMT. La principal facción favorable al Brexit del Partido Conservador, el denominado Grupo de Investigaciones Europeas, indicó que no recomienda respaldar su pacto.