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Médico venezolano: cáncer de Chávez es incurable
Viernes, Marzo 2, 2012 - 17:26

José Marquina concedió una entrevista al periódico El Nuevo Herald en la que asegura que mandatario venezolano tiene un cáncer “sumamente avanzado”, incluso lo suficiente para recomendarle pasar los últimos días de vida al lado de su familia.


José Marquina, un reconocido médico venezolano radicado en Estados Unidos, reveló este viernes que tuvo acceso a parte de la información de la clínica en donde fue operado el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en La Habana, Cuba.

El doctor concedió una entrevista al periódico El Nuevo Herald en la que asegura que mandatario venezolano tiene un cáncer “sumamente avanzado”, incluso lo suficiente para recomendarle pasar los últimos días de vida al lado de su familia.

“Lamentablemente, el tumor de Chávez está en ese punto. Los agentes quimioterapéuticos que le podrían dar son experimentales y sólo le pudieran aumentar la expectativa de vida, pero el cáncer no se le va a curar […]. Chávez tendría una expectativa de vida de entre seis y ocho meses, y hasta de un año, con tratamiento adecuado”, dice en la publicación del diario del sur de La Florida, EE.UU.

En dicho artículo se asegura también que el cáncer de Chávez sería un leiomiosarcoma, tumor de tejido muscular liso, que probablemente se originó en la vejiga del mandatario y que luego tuvo una invasión del retroperitoneo. Es una enfermedad de características muy parecidas al rabdomiosarcoma, pero el segundo aparece en tejido muscular estriado, explicó Marquina al tiempo que aclaró que ambos tumores son difíciles de tratar.

Ahora que el cáncer hizo metástasis en varias partes del cuerpo, incluyendo el hígado, su condición es sumamente compleja y difícilmente podrá ser tratado adecuadamente por médicos cubanos, comentó Marquina, quien asegura haber recibido información detallada de la condición del mandatario por personas muy cercanas a la situación.

Incluso Marquina se atrevió asegurar que Chávez ha sido mal atendido desde que se le detectó el cáncer.

“El tratamiento ha sido un desorden total. Inicialmente empezaron a tratar para un cáncer de colón […] y después se dieron cuenta de que no era de colón, sino que parecía un cáncer de la vejiga”, relató.

El tratamiento que le empezaron a dar en ese entonces era de una altísima toxicidad para la médula y provocaba sangre en la orina. Esos tratamientos, dijo, son convencionales para cierto tipo de cáncer, pero no fueron adecuados para el mandatario y luego fue sometido a altísimas dosis de quimioterapia, como medida preventiva.

“Nadie, absolutamente nadie, recibe altísimas dosis de quimioterapia por profilaxis. Esas se las dan porque tiene un tumor totalmente diseminado. El problema es que le dieron la quimioterapia equivocada.”, comentó.

“Al darle la quimioterapia equivocada el tumor muta. Se hace resistente a la quimioterapia, lo que obliga a pasar a agentes de segunda línea, que son mucho menos efectivos y experimentales”, explicó.

Pero esos tratamientos experimentales, los mejores de los cuales son brindados en centros especializados en Europa y Estados Unidos, en el mejor de los casos sólo podrían alargar sus expectativas de vida por unos meses más. En el nivel en que actualmente se encuentra, la enfermedad ya sería incurable, exceptuando la posibilidad de un milagro, dijo.

Marquina indicó que la operación se hizo a insistencia de Chávez pese a que sus médicos venezolanos se mostraban en desacuerdo.

“Los venezolanos estaban en contra de hacerle esa operación por muchísimas razones. Para empezar, es un procedimiento sumamente difícil técnicamente. Cualquier paciente que ha sido sometido a dos cirugías previamente, que tiene muchísimo tejido fibrótico, que es obeso, ha recibido quimioterapia, está inmuno-comprometido, va a tener problemas”, comentó Marquina.

“Cualquier cirujano acá en Estados Unidos, por ejemplo, o cualquier país del mundo con sentido común, dice que no hay que operar esta persona que tiene un cáncer sumamente avanzado. Pero él presiona para que lo operen, y al no ser operado en Venezuela, se va a Cuba”, explicó.

Según Marquina, la cirugía que le hicieron fue de breve duración porque fue superficial y consistió en resecarle los bordes necróticos del tumor.

“Básicamente le hicieron una limpieza quirúrgica al tumor”, dijo.

Y es muy probable que cuando regrese, Chávez muestre algo de vitalidad, producto del suministro de fármacos empleados para suministrarle energía a los pacientes.

Esa energía es una de las razones por las que muchos de los venezolanos dudan de que el mandatario esté realmente enfermo.

Marquina señaló que muy probablemente el presidente venezolano hará uso de esa vitalidad para reírse públicamente de las advertencias que los médicos han estado haciéndole sobre el delicado cuadro clínico que enfrenta. Pero esa energía, sin embargo, no tendría relación con el verdadero cuadro.

“El cáncer normalmente es asintomático hasta el final de la enfermedad. Chávez va llevar muy bien la enfermedad. Y esa es una cosa que incluso le hace dudar que la tiene”, explicó.

Chávez, entre tanto, aseguró que se recupera "aceleradamente" y que incluso ya camina tras la intervención quirúrgica a la que fue sometido el lunes pasado en La Habana para extraerle lo que él denominó como una "lesión pélvica".

"Estoy bien, estoy recuperándome aceleradamente", afirmó Chávez en un contacto telefónico con el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV) seis días después de su llegada a la isla, donde el mandatario se somete desde junio pasado a un tratamiento tras la extirpación de un tumor canceroso.

Fue la primera vez que Chávez habló directamente sobre su salud, después de ser intervenido en La Habana de una "lesión pélvica" de la que aún no se han ofrecido otros detalles.

"Desde anteayer ando caminando, caminando, corriendo pasillos", agregó el jefe de Estado, tras ser operado por tercera vez en poco más de ocho meses.

El presidente venezolano fue intervenido el lunes pasado en un hospital cubano, para, según la versión oficial, extraerle una "lesión pélvica" y el "tejido circundante a la lesión".

Autores

ELESPECTADOR.COM