La popularidad de Merkel ha caído tras su decisión el año pasado de abrir las puertas de Alemania a los refugiados que huyen de conflictos.
Magdeburgo. La canciller Angela Merkel pidió el sábado a los votantes alemanes que tuvieran paciencia con su política sobre los refugiados, mientras crece la indignación por una afluencia récord de inmigrantes que podría perjudicar a los conservadores en tres elecciones estatales el próximo mes.
La popularidad de Merkel ha caído tras su decisión el año pasado de abrir las puertas de Alemania a los refugiados que huyen de conflictos, aunque su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), y la aliada Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) se mantienen al frente de las encuestas de opinión.
"Sé que la gente está impaciente y quiere respuestas rápidas, pero las respuestas rápidas son a menudo las respuestas equivocadas", dijo Merkel a seguidores de la CDU en Magdeburgo, capital de Sajonia-Anhalt, en un acto de apertura de la campaña para las elecciones del estado.
Merkel reconoció que la afluencia de refugiados sería el tema más importante en las tres elecciones. En Sajonia-Anhalt, el asunto ha llevado a un incremento del apoyo a la Alternativa para Alemania (AfD), un partido de extrema derecha anti-inmigrante al que los sondeos dan un 15 por ciento de los votos.
"Por eso soy consciente de que esta campaña electoral va a ser difícil", añadió.
Merkel, que durante años ha sido el principal activo electoral de su bloque conservador, ha rechazado las demandas del líder de la CSU, Horst Seehofer, de cerrar la frontera de Alemania con Austria y poner un límite a la cantidad de refugiados que Alemania acepte cada año.
Más de 1.000 personas siguen cruzando la frontera cada día. La llegada de 1,1 millones de inmigrantes el año pasado dio lugar a un aumento en la popularidad de la AfD, que ha estado atrayendo a antiguos votantes conservadores.