La coalición de izquierdas, liderada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), informó que se realizarán asambleas en 142 plazas públicas del país, en las que se ratificará el rechazo a los resultados presidenciales.
La izquierda mexicana, encabezada por su ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, realizará este lunes una jornada nacional en varios puntos del país para rechazar la victoria del priísta Enrique Peña Nieto y recoger pruebas de presuntas irregularidades en las elecciones del 1 de julio.
La coalición de izquierdas, liderada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), informó que se realizarán asambleas en 142 plazas públicas del país, en las que se ratificará el rechazo a los resultados que dieron la victoria al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), según reportó la agencia de noticias DPA.
"Se instalarán mesas de acopio de pruebas de compra de votos, antes y durante la pasada elección presidencial. De la misma forma, se colocarán módulos para exhibir testimonios sobre las violaciones cometidas en los comicios del 1 de julio y se recabarán firmas de ciudadanos que respaldan la solicitud de invalidez de la elección presidencial", explicó el PRD en un comunicado.
Las plazas públicas en las que se realizarán las "asambleas informativas" simultáneas están en varias ciudades de los 31 estados y el Distrito Federal, actividad que se completará el domingo 5 de agosto con otras 32 asambleas en las ciudades capitales.
"En cada foro se explicará a los ciudadanos que si se permite la imposición de Peña Nieto, mediante la compra de la presidencia, el destino de México será de corrupción, dolor y frustración", indicó el partido de López Obrador.
Las estrategias hacen parte del "Plan Nacional de Defensa de la Democracia y de la Dignidad de México" que promueve la izquierda para rechazar la elección presidencial, que impugnó al considerar que hubo compra de votos, financiamiento ilícito, exceso de gastos en la campaña, intervención de gobernadores del PRI en la votación, entre otros.
El PRI, por su parte, asegura que la campaña de López Obrador tuvo un financiamiento oculto a través de organizaciones civiles que, entre otros, fueron apoyadas económicamente por gobiernos en los que están políticos de la coalición de izquierda que respalda al ex alcalde del Distrito Federal, que quedó en las elecciones 6,62 puntos por debajo del ganador Peña Nieto.