El puntero en los sondeos, el opositor Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional (PRI), utilizó durante un mitin un recurso que lo hizo popular cuando fue gobernador del Estado de México entre el 2005 y el 2011: firmar compromisos ante un notario público, pero esta vez a nivel nacional.
Guadalajara, México. Los principales candidatos a la presidencia de México se lanzaron a perseguir votos en las primeras horas de este viernes al inicio de una breve campaña electoral de cara a las elecciones del 1 de julio, en medio de promesas de frenar la violencia del narcotráfico y generar empleos.
El puntero en los sondeos, el opositor Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional (PRI), utilizó durante un mitin un recurso que lo hizo popular cuando fue gobernador del Estado de México entre el 2005 y el 2011: firmar compromisos ante un notario público, pero esta vez a nivel nacional.
Ante unas 30.000 personas en Guadalajara, prometió crear una comisión autónoma contra la corrupción, uno de los males más arraigados en el país, obligar a los altos funcionarios - incluido el presidente - a publicar sus bienes y recortar 100 escaños a la Cámara de diputados, actualmente de 500 asientos.
Un triunfo de Peña, que lleva una amplia ventaja en las preferencias, marcaría el regreso del PRI al poder, que perdió en el 2000 tras gobernar por 71 años seguidos a menudo acusado de corrupción y autoritarismo.
Además, el candidato, un abogado de 45 años de aspecto juvenil que hace furor entre las mujeres, prometió recuperar la paz en un país lastimado por cinco años de violencia del narcotráfico que ha dejado más de 50.000 muertos y un fuerte descontento con las estrategias del presidente Felipe Calderón.
"México está herido por la inseguridad y la violencia", dijo Peña en la segunda ciudad más poblada del país. "La violencia ya no es sólo una fría estadística. Cada vez son más las familias afectadas por la muerte o desaparición de un ser querido", agregó.
En Guadalajara, capital de Jalisco, estado gobernado por el conservador Partido Acción Nacional (PAN), de Calderón, 26 cadáveres fueron abandonados en camionetas en pleno centro de la ciudad en noviembre, en un aparente ajuste de cuentas entre bandas rivales del crimen organizado.
Hace algunas semanas, la ciudad, capital del tequila y el mariachi, fue objeto de bloqueos de calles por parte de un cártel en protesta por la captura de uno de sus líderes.
Aún así y desafiando las delicadas condiciones de seguridad en las que desarrollará la campaña, Peña caminó varias cuadras por el centro de Guadalajara, de madrugada, en compañía de Aristóteles Sandoval, el candidato a gobernador por el PRI.
El 1 de julio, además de las presidenciales, varios estados elegirán nuevos gobernadores y será renovado el bicameral Congreso federal.
PAN: no a pactos con narcotrafico ni autoritarismo. Peña obtuvo un 36% de la intención de voto en la última encuesta, publicada por el periódico Reforma, seguido por la candidata oficialista Josefina Vázquez Mota con 26% y del izquierdista Andrés Manuel López Obrador con 18%.
Vázquez Mota, del PAN, la primera mujer candidata presidencial postulada por uno de los tres mayores partidos, también inició su campaña poco después de la medianoche.
En su casa de campaña de la Ciudad de México, ante un grupo de seguidores mucho menor que los que acompañaron a Peña, la oficialista ofreció continuar una firme ofensiva contra los violentos cárteles de las drogas.
"Para mí no hay opción, negociar o pactar con delincuentes es delincuencia en sí misma, no voy a pactar con delincuentes", dijo en un discurso la candidata, vestida con un traje de dos piezas azul marino.
Agregó que los panistas no estaban dispuestos regresar "a un pasado autoritario (...) no volveremos a ser súbditos del autoritarisno, no volveremos a aceptar un México de corrupción y un México de impunidad", dijo, en referencia al periodo en el que gobernó el PRI.
Al concluir su discurso, Vázquez Mota ondeó una bandera de México mientras fuegos artificiales estallaban en el cielo.
Durante el primer mitin de Peña, al que acudieron sobre todo organizaciones de militantes campesinas y sindicales, los priístas abandonaron el tradicional color rojo de partido y vistieron camisetas blancas, al tiempo que portaban pequeñas linternas en un símbolo de que llegarían nuevas épocas, dijeron.
"Necesitamos a alguien que realmente sepa gobernar y él es una persona capacitada. Yo ando casa por casa invitando a la gente a que tome conciencia de que es la mejor opción", dijo entusiasmada Graciela González, una trabajadora social, mientras llegaba al mitin tomando café.
El postulante priísta, casado con la actriz de telenovelas Angélica Rivera, quien estaba presente en el mitin, prometió además sacar de la pobreza a 15 millones de mexicanos en un país donde la escasez de recursos afecta a casi la mitad de la población, de 112 millones de habitantes.
La desilusión de los mexicanos con el PAN tiene que ver no sólo con la violencia, sino con la falta de empleos formales que ha arrojado a más de 13 millones a empleos informales para poder sobrevivir en un país rico en recursos naturales.