Durante el debate la candidata oficialista Josefina Vázquez Mota, quien busca recuperar puntos tras haber caído al tercer lugar en los sondeos, fue la que más arriesgó al lanzar artillería pesada contra Peña y el izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
México DF. El segundo debate entre los candidatos presidenciales de México no impactará en la intención de voto y las encuestas previstas para los próximos días seguirían mostrando al opositor Enrique Peña Nieto con una cómoda ventaja, dijeron este lunes encuestadores y analistas.
Durante el debate la candidata oficialista Josefina Vázquez Mota, quien busca recuperar puntos tras haber caído al tercer lugar en los sondeos, fue la que más arriesgó al lanzar artillería pesada contra Peña y el izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
Pero los analistas creen que Peña y López Obrador ya se mueven con la certeza que la batalla final será entre ellos dos, en un sistema electoral sin segunda rueda que deja todo librado a lo que ocurra en las urnas el 1 de julio.
El fuerte discurso de Vázquez -del Partido Acción Nacional (PAN) que corre el riesgo de perder el poder tras 12 años de gobierno- podría ayudarle a recuperar parte del terreno que ha perdido en las última semanas, dijo Roy Campos, director de Consulta Mitofsky.
Pero en general sus colegas creen que el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el joven Peña Nieto, mantendrá la ventaja de hasta 14 puntos porcentuales sobre López Obrador que le dan algunos sondeos.
"No fue un debate de Knock Out", dijo Ricardo de la Peña, presidente de GEA/ISA.
"No veo que vaya a tener un impacto significativo y en todo caso si se mueven va a estar difícil que podamos deslindar qué parte se debe al debate o qué parte al entorno que se desarrolle el cierre de campaña", agregó.
Vázquez reiteró el domingo que Peña representa el regreso del autoritarismo y la corrupción -acusaciones que pesan sobre el PRI que gobernó México por 71 años hasta el 2000- y fustigó el plan de López Obrador para impulsar la economía mediante medidas de austeridad y combate a la corrupción.
Pero Peña y López Obrador -de una alianza izquierdista liderada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD)-respondieron fríamente a los duros ataques.
"Ambos (Peña y López Obrador) ya se asumieron como los dos finalistas de la competencia y se están preparando para dar el último empujón, desentendiéndose de Josefina Vázquez Mota", dijo el analista Sergio Aguayo en Noticias MVS.
López Obrador, que busca por segunda ocasión la presidencia, se concentró más en presentar sus propuestas para ahuyentar la imagen de líder revoltoso que se ganó tras denunciar un fraude electoral en el 2006 y encabezar furiosas protestas.
"Es evidente que López Obrador se estaba dirigiendo a los indecisos", agregó Aguayo.
En las encuestas aún es alto el número de personas que no han definido por quién votarán o que no responden.
López Obrador es el único de los presidenciables que ha ganado terreno en las encuestas de las últimas semanas.
Algunos analistas creen que ese movimiento se explica por las protestas juveniles que enfrenta Peña. También se han ventilado casos de corrupción o vínculos con el narcotráfico de ex gobernadores de su partido, el PRI.
Por su parte, la candidata oficialista rema a contracorriente porque durante los dos gobiernos de su partido la violencia del narcotráfico se ha cobrado la vida de miles de personas y la economía ha crecido débilmente.
