El subjefe operativo del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Edgar Luis Villegas, informó a la prensa que las armas y cartuchos se localizaron en un depósito subterráneo en San Buenaventura, una municipalidad del estado fronterizo norteño de Coahuila.
El ejército mexicano decomisó más de 150 armas y miles de cartuchos en el norte del país que se presume pertenecían al cartel de las drogas de Los Zetas.
El subjefe operativo del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Edgar Luis Villegas, informó a la prensa que las armas y cartuchos se localizaron en un depósito subterráneo en San Buenaventura, una municipalidad del estado fronterizo norteño de Coahuila.
El arsenal incluía 154 armas largas (entre ellos fusiles AK-47 y AR-15), siete cortas, 92.039 cartuchos de diferentes calibres, además de 1 lanzacohetes (RPG) y dos cohetes.
El general dijo que también se incautaron dos ballestas, cuatro granadas para mortero, un vehículo y 435 fornituras.
El funcionario dijo que se cree que el armamento pertenecía a Los Zetas, uno de los carteles del narcotráfico mexicano y considerado uno de los grupos más violentos.
Los Zetas, que ahora han extendido sus operaciones hacia Centroamérica, se formaron en la década de 1990 originalmente con desertores de unidades de élite del ejército mexicano.
En algunas partes de México, el grupo de Los Zetas sostiene una disputa por rutas y territorios con otras organizaciones rivales como los carteles del Golfo y de Sinaloa.
San Buenaventura, donde se hallaron las armas, se localiza a más de 1.000 kilómetros al norte de la ciudad de México.
Las armas se encontraban en una especie de bodega bajo tierra, a una profundidad de alrededor de metro y medio, dijo a la AP un funcionario de la Sedena no autorizado a ser identificado.
Añadió que los cartuchos y las armas estaban en costales y cajas de cartón para evitar cualquier contacto con la tierra.
En los últimos meses se han realizado otros decomisos de armas presuntamente utilizadas por el narcotráfico.
En mayo, soldados se incautaron 83 armas, cinco lanzagranadas y más de 18.000 cartuchos después de un enfrentamiento en el estado norteño de Tamaulipas con pistoleros.
Antes, en diciembre, militares en el estado norteño de Durango decomisaron 85 armas largas y 46 pistolas.
Desde que en diciembre del 2006 el presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva militar contra el crimen organizado, el conflicto ha dejado en México por lo menos 35.000 muertos.