Evidencias prueban que normalistas fueron secuestrados, asesinados e incinerados.
La PGR concluyó que 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, fueron privados de la libertad, asesinados, incinerados y sus restos arrojados a un río por miembros del grupo criminal Guerreros Unidos, que incluye a policías de Iguala y Cocula.
“Las declaraciones de los detenidos, confirmadas por elementos materiales, dictámenes, pruebas periciales, testimonios y confesiones dejan clara la dimensión de la investigación, dándonos la certeza legal de que los normalistas fueron muertos en las circunstancias descritas”, dijo Jesús Murillo Karam, titular de la PGR.
En videos, Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo; Patricio Reyes, El Pato; Jonathan Osorio, El Jona, y Agustín García, El Chereje, dijeron que a los jóvenes los identificaron como un grupo rival. Hay 99 detenidos; la PGR pedirá 140 años de cárcel para los culpables.
Confirma PGR muerte de los normalistas; Murillo Karam afirma que ésa es la versión histórica de los hechos
Los alumnos de Ayotzinapa fueron privados de la libertad, de la vida, incinerados y arrojados al río San Juan, concluye.
La Procuraduría General de la República (PGR) tiene la certeza jurídica de que los normalistas de Ayotzinapa fueron asesinados y sus restos calcinados por integrantes de Guerreros Unidos, como parte de la verdad histórica de los hechos, a partir de las evidencias recabadas en Cocula, Guerrero, afirmó el titular de la dependencia, Jesús Murillo Karam.
El funcionario, acompañado por el director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, presentó los avances de las investigaciones para esclarecer los hechos del 26 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero, cuando desaparecieron 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
“Las declaraciones vertidas por los detenidos y que fueron confirmadas por los elementos materiales, dictámenes científicos, pruebas periciales, testimonios y confesiones, dejan clara la dimensión y la profundidad de la investigación, dándonos la posibilidad y la certeza legal de que los normalistas fueron muertos en las circunstancias descritas.
“Muchos otros elementos aportados permitieron realizar un análisis causal y llegar a concluir que los estudiantes normalistas fueron privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y arrojados al río San Juan, en ese orden, ésa es la verdad histórica de los hechos, basada en las pruebas aportadas por la ciencia, como se muestra en el expediente”, afirmó Murillo Karam.
Las investigaciones de la PGR para establecer las condiciones en que fue asesinado un grupo de normalistas de Ayotzinapa, se basaron en las confesiones de cuatro personas, así como en el trabajo de análisis y comparación de los restos encontrados en el basurero de Cocula y en bolsas de plástico localizadas en el río San Juan.
Las confesiones fueron realizadas por Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo o El Terco; Patricio Reyes Landa, El Pato; Jonathan Osorio Gómez, El Jona, y Agustín García Reyes, El Chereje, integrantes de Guerreros Unidos y señalados como autores materiales de la muerte de los estudiantes.
Reconstrucción en video. Durante la conferencia se presentó un video con la reconstrucción de los hechos, desde la salida de un grupo de normalistas, en primera intención hacia Chilpancingo, para botear para trasladarse a la Ciudad de México y participar en la marcha del 2 de octubre.
En el trayecto se desviaron a Iguala, en donde en medio de una serie de confusiones incluso los normalistas fueron identificados como integrantes de Los Rojos, grupo antagónico de Guerreros Unidos.
“Rodríguez Salgado recibió una llamada en la cual le fue informado que un grupo antagónico estaba atacando Iguala, ordenándole que se trasladara al lugar conocido como Loma del Coyote, donde le serían entregados unos ‘paquetes’, haciendo la precisión que dicho sustantivo era utilizado para denominar a los ‘enemigos’ cuando eran capturados.
“El Chucky me llamó por teléfono y me dijo que me iba a entregar los paquetes que llevaba detenidos y que eran del grupo contrario, Los Rojos”, explicó Zerón de Lucio, sobre lo declarado por El Cepillo.
El director en jefe de la AIC indicó que se cuenta con un retrato hablado de El Chucky, así como datos de otros involucrados de los que únicamente se tiene un apodo.
Zerón de Lucio agregó que El Cepillo o El Terco narró, paso a paso, a las autoridades ministeriales los acontecimientos de la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del año pasado, una vez que policías municipales de Iguala y Cocula entregaron a los normalistas.
“Llegando al basurero de Cocula bajamos a los estudiantes de la camioneta, percatándome que unos ya estaban muertos creo que por asfixia, siendo los que iban hasta abajo y quedaban vivos aproximadamente de 15 a 18 estudiantes.
“Le encargué a El Pato que se hiciera cargo de todo, de entrevistas y de darles piso (matarlos), y que destruyera todo, que quemara celulares y pertenencias de los detenidos, ya que esa había sido la instrucción. El Pato ya había acostado a cuatro detenidos y les disparó en la nuca, con su arma corta”, narró Rodríguez Salgado.
Pira humana. Las confesiones obtenidas por la PGR de El Cepillo, El Pato, El Jona y El Chereje, indican que en el basurero de Cocula se realizó una pira humana, para atacar a los presuntos contrincantes de Guerreros Unidos.
Más tarde, Gildardo López Astudillo, El Gil, quien permanece prófugo, ordenó que deberían desaparecer las evidencias de lo realizado en el basurero.
“Al llegar al basurero me percaté que todavía estaba un poco prendido el fuego y muchas cenizas, en donde le pregunté al El Pato y me dijo que los pusieron en una plancha de llantas, leña y fueron quemados con diesel, terminando de incinerarlos ya por la tarde.
“Me dan la orden de Gil que fuera a recoger las cenizas para tirarlas en el río, por lo que ordené a El Pato que fuera a comprar unas bolsas de plástico… recogimos la ceniza y la echamos en las bolsas y entre Chequel, Wereke, Wasa, El Pato, Primo, fuimos a tirar las bolsas al río San Juan”, confesó El Cepillo.
Otros muertos. Murillo Karam indicó que a partir de las confesiones de los cuatro involucrados principales se logró establecer la muerte en el lugar de otros tres estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
“En la vigente reconstrucción de hechos se identificaron, con presencia en el basurero, por lo menos a tres de los estudiantes señalados por los detenidos como El Cochiloco, El Flaquito y El Patilludo.
“Estos tres estudiantes fueron interrogados y ejecutados en el basurero por considerar ser, por parte de los que los secuestraron, miembros del grupo delincuencial antagónico”, dijo el procurador.
Los normalistas presuntamente asesinados son respectivamente a sus sobrenombres, Bernardo Flores Alcaraz, José Luis González Parrales y Miguel Ángel Hernández Martínez.
El cuarto identificado es Alexander Mora Venancio, a partir de las 17 muestras enviadas al Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Innsbruck.
Sobre este tema, Murillo Karam indicó que fue el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) el encargado de hacer la selección de las muestras, de entre más de 60 mil encontradas entre el basurero de Cocula y el río San Juan.
“El grupo de restos óseos del que se seleccionaron las 17 muestras enviadas a Austria, lo constituyen más de 60 mil fragmentos de restos óseos.
“El hallazgo de este alto número de fragmentos de restos óseos con exposición térmica a fuego directo comprueba científicamente la versión declarada por los detenidos, de que una vez que se extinguió el fuego los restos humanos fueron triturados para su fácil desaparición y difícil identificación”, indicó Murillo.
Evidencia científica. Indicó que se han logrado reunir elementos para comprobar científicamente que los normalistas, de los que no se proporcionó una cifra, fueron asesinados y calcinados.
Dijo que el basurero de Cocula se ubica en una hondonada, con una pendiente de 60 grados, que alcanza en su punto más profundo 40 metros, en donde se encontraron 800 metros cuadrados afectadas por el fuego.
“En dicha área se encontraron elementos que corroboran la magnitud del incendio como son alambres de acero radial, caucho de neumáticos, aluminio, rocas calizas fracturadas y calcinadas, grandes residuos de restos carbonizados y residuos de diesel y gasolina.
El funcionario explicó que en este lugar se realizó un exhaustivo trabajo pericial, para confrontar los elementos encontrados con los que se localizaron en las bolsas de plástico del río San Juan, y conocer las condiciones del incendio.
Dijo que las indagatorias implicaron 39 confesiones, 487 peritajes, 386 declaraciones, 153 inspecciones ministeriales, todas vinculadas y consistentes para ratificar los hechos señalados.
Murillo Karam indicó que algunos de los 99 detenidos por estos hechos, entre ellos el expresidente municipal de Iguala, José Luis Abarca, están acusados de secuestro agravado por homicidio, por lo que se solicitará una condena de 140 años de prisión.
El procurador agregó que la esposa del exalcalde, María de los Ángeles Pineda Villa, está acusada, por el momento, por lavado de dinero, relacionada con los Guerreros Unidos.
En relación con el delito de desaparición forzada de persona, agregó que se está armando el expediente con mucho cuidado para poder comprobarlo.