El portavoz de la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Rony Ortíz, indicó que este lunes llegaron a San Pedro Sula 105 deportados, 58 de ellos menores de edad, procedentes del estado mexicano de Chiapas.

Tegucigalpa. Cerca de 6.000 menores hondureños han sido deportados por México en lo que va de 2014, 58 de ellos este lunes, informaron fuentes oficiales y organismos de derechos humanos.

El portavoz de la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Rony Ortíz, indicó a los periodistas que este lunes llegaron a San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras, 105 deportados, 58 de ellos menores de edad, procedentes del estado mexicano de Chiapas.

Los repatriados fueron recibidos por autoridades de la Copeco, la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF), la organización humanitaria Casa Alianza y el no gubernamental Centro de Atención al Migrante Retornado.

En la última semana, las autoridades mexicanas deportaron al menos 468 menores hondureños, indicó, por su parte, Hanglin Escobar, el portavoz del Hogar de Niños Emanuel que acoge a los infantes retornados en la ciudad norteña de San Pedro Sula.

En declaraciones a los periodistas, Escobar indicó que entre enero y junio ya se sobrepasó "la cantidad de niños deportados el año pasado", cuando sumaron 4.800 menores.

Según cifras del Hogar Emanuel, México ha repatriado unos 5.980 menores hondureños indocumentados en lo que va de 2014, incluidos los 58 repatriados este lunes, lo que supone un aumento del 24,5% con relación al mismo lapso de 2013.

Autoridades hondureñas anunciaron que esta semana llegarán al país centroamericano al menos otros 200 menores deportados de México, última escala de los inmigrantes ilegales en su ruta a Estados Unidos.

Al menos 3.000 hondureños, incluidos menores de edad, abandonan el país cada mes con la idea de llegar a Estados Unidos por la falta de trabajo o para reencontrarse con sus padres en ese país, de acuerdo con organismos de derechos humanos.

Según datos del gobierno estadounidense, unos 90 niños no acompañados cruzan diariamente la frontera suroeste del país y ya suman unos 52.000 los niños detenidos en los últimos meses tras entrar a Estados Unidos.