En 32 pabellones, la alianza que respaldó la candidatura de Andrés López Obrador presentó documentos y testimonios en la "Expo Fraude".
La coalición de izquierda montó una “Expo Fraude” en la que exhibió supuestas pruebas de las irregularidades denunciadas luego de conocerse los resultados en las elecciones presidenciales.
En 32 pabellones, la alianza que respaldó la candidatura del dirigente Andrés López Obrador presentó documentos y testimonios de las estrategias que supuestamente usó el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para obtener la presidencia con su candidato Enrique Peña Nieto.
La exposición se inició a las 10 y en cada espacio se exhibieron monederos electrónicos de la tienda Soriana, tarjetas telefónicas con la imagen de Peña Nieto y del grupo financiero Monex, con las que la izquierda asegura el PRI compró unos cinco millones de votos.
En los pabellones también hubo testimonios de personas que aseguraron que recibieron animales, camisetas, gorras, artículos de uso personal, electrodomésticos, sombrillas y materiales de construcción con el logotipo del PRI y su abanderado presidencial, describió la agencia noticiosa DPA.
Según informaron los organizadores, los elementos exhibidos fueron recabados en las 150 asambleas informativas que se realizaron en días pasados en igual número de distritos electorales del país y en las capitales de los 32 estados mexicanos.
La estrategia forma parte del Plan Nacional de Defensa de la Democracia y de la Dignidad de México, que promueve el Partido de la Revolución Democrática (PRD), de López Obrador, que lideró la impugnación de las elecciones.
López Obrador quedó en segundo lugar en las elecciones presidenciales con 6,62 puntos porcentuales menos que el ganador Peña Nieto, e igual que en las elecciones de 2006 no aceptó su derrota. Aquella vez fue derrotado por el actual mandatario, Felipe Calderón, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), por sólo 56 centésimas de punto porcentual.
El candidato de la centroizquierda asegura que en los comicios de julio pasado hubo, además de compra de votos, financiamiento ilícito, exceso de gastos en la campaña e intervención de gobernadores del PRI en la votación, entre otras irregularidades.
El PRI, a la vez, acusó a López Obrador de haber tenido en su campaña un “financiamiento oculto” a través de organizaciones civiles que respaldaron económicamente gobiernos que lideran políticos de los partidos de centroizquierda que promovieron su imagen.
Las impugnaciones a las elecciones presidenciales son estudiadas por el tribunal electoral mexicano, que tiene como plazo hasta el 6 de septiembre para analizarlas y decidir si avala los resultados.